La Contraloría de Guadalajara anunció que concluyó la investigación que abrió sobre la ‘escuela patito’ de paramédicos que funcionó durante 31 años en la Cruz Verde Jesús Delgadillo Araujo. La titular de la contraloría, Cynthia Cantero Pacheco informó que se determinó que el servidor público involucrado, quien fungía como director del supuesto Centro de Enseñanza y Capacitación Prehospitalaria, que carecía de validez oficial, conocida también como Escuela de Paramédicos de Guadalajara, incurrió en una falta administrativa grave, y se determinó su suspensión temporal del ejercicio público, como medida cautelar, además presentarán una denuncia penal en su contra ante la Fiscalía Especializada en Anticorrupción, por abuso de autoridad.
“¿A dónde se fue este recurso?, perdón pero no lo sabemos, no lo sabemos, desapareció, lo que se dijo por parte del presunto responsable es que lo entregaba a una Supuesta asociación, que además nunca se pudo comprobar. Se le acusa de abuso de funciones, ya que recibió los recursos económicos sin contar con un marco legal que lo respaldara, y no se demostró que haya ingresado ese dinero a las arcas municipales ni lo haya utilizado de acuerdo con la ley”, subrayó la funcionaria.
Cynthia Cantero indicó que detectaron que el funcionario de la Cruz Verde realizó cobros no autorizados por un monto de un millón de pesos, cobraba por los cursos de paramédicos, por uniformes y por cuotas escolares de la ‘Escuela patito’.
Los supuestos recibos estaban firmados por el servidor público y tenían el sello del Ayuntamiento de Guadalajara.
“Se presume que este servidor público se aprovechó de su posición para obtener un beneficio personal o para terceros, aunque no pudo comprobar que donó el dinero a una Asociación Civil, como afirmaba”, añadió.
Cantero Pacheco reconoció que en este caso hubo dos servidores públicos involucrados, pero aseguró que no se encontraron elementos para iniciar un proceso en su contra.
La Coordinadora General de Construcción de Comunidad, Andrea Blanco Calderón informó que los 43 estudiantes inscritos en la Escuela de Paramédicos al momento de la suspensión de sus actividades, concluirán su formación, a través de una beca del 100 por ciento, en una institución privada certificada.
En el caso de los egresados de generaciones anteriores de la institución, les ofrecieron que, a través de un convenio de colaboración con el Instituto de Formación para el Trabajo del Estado de Jalisco (IDEFT), tuvieran proceso de nivelación de competencias a través del Reconocimiento Oficial a la Competencia Ocupacional (ROCO).
Se trata de un servicio que busca avalar los conocimientos, habilidades y destrezas, mediante un examen teórico-práctico y la emisión de un documento oficial con reconocimiento por la Secretaría de Educación Pública (SEP) y empadronado en el Registro Nacional de Documentos.
Añadió que están trabajando para formalizar y dar validez oficial a la Escuela de Paramédicos de Guadalajara, tanto por parte del Pleno del Ayuntamiento, con el aval de la Universidad de Guadalajara (UdeG), que recibirá a 50 estudiantes.
Elizabeth Rivera Avelar.