El 11 de febrero se conmemoró el Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia, y aunque hay grandes representantes de éxito, como la astronauta tapatía Katya Echazarreta, solo una de cada tres alumnos de las carreras relacionadas con matemáticas, física y tecnología son mujeres, admitió la directora del Instituto Transdisciplinario en Investigación y Servicio del Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, Ruth Padilla Muñoz
“Alrededor de un 33 por ciento de la matrícula mundial tiene que ver con estas áreas, que son ciencia, tecnología, ingenierías, matemáticas, pero sí hay una diferencia entre el número de mujeres que están estudiando ciencia y el número de investigadoras que están haciendo ciencia, no es sencillo dedicarse a la ciencia porque llega el momento de decidir si van a tener una familia o no, y en nuestro país no hay prácticamente apoyos para una mujer científica que además quiere tener una familia.”
Advirtió que todos los días miles de mujeres que buscan abrirse paso en las ciencias siguen enfrentando estereotipos absurdos que se convierten en barreras y obstáculos que de ninguna manera les toca a los varones.
La científica dijo que el Día Internacional de la mujer y la niña en la Ciencia más que conmemorarse el 11 de febrero debe ser una celebración, una oportunidad de reflexión para abrir puertas que permanecen cerradas y romper barreras.
El Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia tiene por objetivo fomentar el desarrollo de caminos para impulsar el acceso y la participación plena y equitativa de las mujeres en la ciencia, alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible planteados por la ONU en 2015; estos proponen una guía de acciones para preservar el planeta, disminuir desigualdades, fomentar la paz y alianzas.
Química de profesión, dijo que es absurdo que a las mujeres se les obligue a elegir entre ser madre o el desarrollo de una carrera, cuando a un hombre jamás lo ponen en esa disyuntiva, por lo que afirmó que es urgente echar mitos por tierra.
Agregó que esto se vuelve más radical cuando una mujer llega a cargos directivos, porque suele ocurrir que algunas actitudes que en un hombre se consideran valientes, determinadas y signo de fortaleza, en una mujer las tachan de histérica, loca, malhumorada y hasta hormonal.
Padilla Muñoz detalló que en el Instituto Transdisciplinario en Investigación y Servicio, donde están desarrollando investigaciones en análisis de productos, farmacéuticos, sobre el hueso del aguacate, sobre antioxidantes, biología molecular y genómica, pruebas de PCR, y mucho más, incluso ganando premios estatales y nacionales en ciencia, han logrado integrar a una mayoría de mujeres adaptándose a su naturaleza de madres y esposas, descubriendo que con ello no pierden ni bajan productividad, todo lo contrario, tienen trabajadoras más comprometidas.
Finalmente, sobre el tema de las niñas en la ciencia, la académica universitaria les dijo que no dejen de seguir sus sueños, que nadie les diga que no pueden, que si les gustan las matemáticas es perfecto y pueden desarrollar una carrera exitosa en ese ámbito.
“Que sigan sus sueños, si a ellas les gustan las matemáticas, la física, la química, la computación, la informática, que decidan en su vida lo que quieren ser, que sean felices, y la ciencia hace feliz a la gente, yo soy química farmacobióloga de formación inicial y créame que sigo convencida de que elegí la carrera correcta.”
Del mismo modo pidió a los papás y mamás de niñas que estén interesadas en la ciencia impulsar esa curiosidad, apoyarlas para que estudien y de ninguna manera decirles que su lugar es en la cocina y no en las matemáticas.
De acuerdo con el Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección (CIMAD), en México, el 31 por ciento de mujeres compartieron que sus familias influyeron en su decisión sobre qué carrera estudiar, contrario al 28 por ciento de los hombres. Actualmente, sólo el nueve por ciento de mujeres manifiesta en etapas tempranas interés en estudiar ciencias o ingeniería.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) en México, señaló que entre 2012 y 2021 el número de mujeres profesionistas que estudiaron alguna carrera STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés) aumentó 42 por ciento, pero aún son minoría dentro de estas áreas ya que sólo tres de cada 10 profesionistas STEM son mujeres.
De no fortalecer el acceso de las mujeres en carreras STEAM, de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el PIB mundial podría ser un billón más bajo.
Existen organizaciones de la sociedad civil en México que capacitan a los y las docentes con el fin de guiar a las niñas a descubrir su potencial STEAM, en aulas de educación pública y centros comunitarios, si se eliminara la desigualdad de género en áreas de ciencia y tecnología, México podría incrementar su productividad científica entre un 17 y 20 por ciento, según datos del Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresa.
Haremy Reyes.