Un grupo de universitarios, maestros y estudiantes se manifestaron afuera del paraninfo de la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde se aprobó la reforma al sistema de pensiones universitario.
Los inconformes argumentaron que el cambio no fue socializado y que era ilegítima la decisión que tomó el máximo órgano de gobierno de la Casa de Estudios.
El profesor jubilado del Centro Universitario de Arte Arquitectura y Diseño (CUAAD), Román Munguía Huato, indicó que la decisión debió someterse a consulta democrática de la comunidad universitaria y con transparencia en el manejo de recursos.
“Estamos totalmente rechazando esta reforma que no favorece, en primer lugar, a los académicos en activo y, en segundo, a los jubilados, pensionados de esta universidad, porque la afectación salarial va a ser directa y eso nos perjudica a todo el personal académico. Entonces, yo creo que esta reforma, la pretensión ahorita de echar a andar, de aprobar esta reforma, va a ser totalmente ilegítima y nos oponemos a este tipo de procedimientos cuando no han hecho ninguna consulta abierta ni democrática a todo el personal académico y también a los jubilados propiamente”, manifestaron.
El grupo de aproximadamente 100 manifestantes se apostó a la entrada de la sede del también edificio del MUSA, portaron pancartas “Abajo la reforma a las pensiones de la UdeG”, “Abajo el charrismo sindical” y “Trabajadores y estudiantes unidos en la lucha contra el clasismo”, y gritaron consignas al arribo del rector de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Ricardo Villanueva Lomelí, y los líderes sindicales de la UdeG, de trabajadores académicos, Jesús Palafox Yáñez y el líder del sindicato de administrativos Jesús Becerra Santiago, a quienes les gritaron “vendidos”.
Los opositores a la reforma señalaron que esta debió discutirse en el contexto de la precariedad laboral que viven los profesores universitarios, con ingresos bajos, lo que implica el pago de $100 por hora de clase a los maestros de asignatura.
Elizabeth Rivera Avelar