Por Elizabeth Rivera
En un acto de protesta, 46 médicos residentes de la Cruz Verde Guadalajara decidieron no trabajar como medida de presión ante la falta de pago de sus becas, acumulando tres quincenas sin recibir su remuneración. Aunque estos profesionales se presentan a las unidades médicas “Dr. Delgadillo Araujo” y “Dr. Ruiz Sánchez”, permanecen en asamblea permanente y no llevan a cabo sus funciones.
Desde hace diez días, los residentes, que se especializan en áreas como Anestesiología, Ortopedia, Traumatología y Urgencias, han dejado a los médicos de base con la responsabilidad exclusiva de atender a los pacientes, lo que ha generado un aumento significativo en la carga laboral de estos últimos.
Según testimonios de médicos de base, la situación se ha vuelto insostenible, especialmente en el área de urgencias, que ha visto triplicadas sus demandas de atención. Además, estos profesionales destacaron la falta de equipamiento, señalaron que no cuentan con un equipo propio de rayos X desde hace nueve años. Asimismo, los laboratorios que ofrecen análisis de sangre han dejado de operar desde la reciente administración municipal, obligando a los pacientes a recurrir a servicios privados para obtener diagnósticos básicos.
Los médicos residentes fueron informados que el 30 de noviembre se les dará respuesta a sus adeudos, aunque muchos de ellos expresan escepticismo, dado que han recibido promesas similares en el pasado sin cumplimiento.
Cada residente percibe una beca quincenal de 5 mil 250 pesos, de los cuales se descuentan impuestos, y cumplen con una jornada de 80 horas semanales, que incluye turnos de hasta 30 horas continuas. La situación de estos médicos pone de manifiesto la crisis que atraviesa el sistema de salud local, sugiriendo la necesidad de acciones inmediatas para resolver los problemas económicos y de infraestructura.