Por Elizabeth Rivera Avelar
Durante la pandemia, la educación en ingeniería enfrentó retos sin precedentes que han dejado tanto preocupaciones como oportunidades para los nuevos profesionistas, de acuerdo con expertos del sector como el presidente de la Unión Jalisciense de Agrupaciones de Ingenieros (UJAI), Fernando Zamora Medina.
Destacó que la interrupción de la asistencia presencial a centros educativos debido al COVID-19 significó una transición obligada hacia las modalidades virtuales de enseñanza. Esto, aunque desafiante, abrió la puerta a nuevas formas de adquisición de conocimientos, especialmente en el manejo y uso de herramientas tecnológicas como las computadoras y programas de cómputo.
“El hecho de habernos adentrado a la cuestión de ese tema de la pandemia nos dio la gran oportunidad de que tuviéramos una apertura hacia otras formas de educación. Por ejemplo, el tener la cuestión de cómputo, la cuestión virtual y sobre todo el hecho de que no podíamos asistir de manera presencial a nuestros centros escolares. Hoy hemos estado viendo cómo sí hubo un rompimiento en cuestiones de la atención personalizada. Sin embargo, trajo como beneficio que los muchachos tuvieran algunos conocimientos adicionales como el uso del manejo de la computadora”, manifestó.
Sin embargo, el experto apuntó que esta transición también tuvo sus desventajas. La falta de atención personalizada y la ausencia de prácticas presenciales generaron inquietudes sobre la preparación de los estudiantes de ingeniería formados en estos años. Agregó que por el lado positivo, la experiencia virtual podría fomentar la adopción de una educación tecnológica más avanzada, respaldada por iniciativas como la Secretaría de Innovación.
Un punto crucial en la discusión es la integración de nuevas estrategias educativas, como la Educación Dual (EDU). Este enfoque promueve la capacitación de estudiantes desde el bachillerato, combinando la enseñanza teórica con la experiencia práctica en el entorno empresarial. Tal enfoque es fundamental, dado que los mismos jóvenes profesionales que se formaron durante la pandemia necesitan actualizaciones para asegurar que puedan cumplir con las expectativas laborales actuales.
El panorama en Jalisco es un reflejo del impacto de la pandemia en la educación universitaria. Con un promedio de 2,000 egresados por semestre en toda la red universitaria, alrededor de 4,000 estudiantes habrían completado su formación durante los años 2020 y 2021 en circunstancias atípicas y desafiantes.
Una de las principales preocupaciones recae en la empleabilidad de estos nuevos ingenieros. La falta de experiencia práctica puede ser una barrera significativa en su incorporación al mercado laboral. Es imprescindible que estos jóvenes reciban el acompañamiento necesario para que lo aprendido teóricamente se potencie con experiencias prácticas reales.
En conclusión, mencionó que aunque la pandemia trajo consigo serios desafíos para la formación de nuevos ingenieros, también generó una transformación digital en la educación que, bien aprovechada, puede resultar en profesionales más versátiles y adaptativos. Para lograrlo, dijo, es esencial enfocarse en estrategias como la Educación Dual y la constante actualización y capacitación de los estudiantes, asegurando así su competitividad y preparación en el ámbito laboral.