Este miércoles 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, 70 mil mujeres salieron a las calles de Guadalajara para alzar la voz contra la violencia de género y a favor de la igualdad.
La marcha más numerosa fue la de la red Yo voy 8 de marzo, a la que según autoridades de la Coordinación Intermunicipal de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara y Zapopan se sumaron 50 mil personas.
En la punta de la marcha iban los familiares que tienen algún ser querido desaparecido y las familias de las mujeres víctimas de feminicidios.
Justo al frente del contingente iba Ana Rosa Cortés Rodríguez, su esposo, y sus 9 hijas,
marcharon para pedir justicia por el asesinato de Dulce Castañeda Cortés, la penúltima hija de Ana Rosa, feminicidio ocurrido en 2019, con cuatro años de impunidad.
El presunto feminicida no sólo está libre, sino que además acusó y logró la vinculación a proceso de Ana Rosa, de su esposo y de otra hija por una falsa sustracción de sus nietos, pese a que ella tiene la custodia; el supuesto agresor se quedó con sus nietos de 9 y 14 años a quienes les quitó con engaños, y sólo logró conservar al más pequeño de 5 años.
“El presunto asesino trabaja en el Congreso del Estado, primero se traga a mi hija, nos ha hecho como ha querido, a él lo han protegido, y él con el perdón de la palabra, ‘Huevos al gusto, después de que él se traga mi hija nos mete a la penal a nosotros, nos acusó de sustracción de menores, teniendo yo la custodia de mis nietos, se puso de acuerdo los del DIF, nos pusieron un cuatro, teniendo yo la custodia y nos metió a la penal”, relató la madre de Dulce.
Cuando fue asesinada Dulce tenía 30 años, estudiaba para ser abogada y vendía productos para solventar sus gastos.
En la marcha de este año sobresalió la gran protección con vallas que se hizo a edificios públicos, esculturas y templos.
También llamó la atención que un gran número de inmuebles particulares fueron cubiertos con lonas con mensajes `solidarios’ con el movimiento feminista, como estrategia para evitar daños.Al cierre de la marcha el Colectivo Hilos colocó una red roja sobre la escultura de los Niños Héroes, que simula la sangre de la violencia feminicida.
Elizabeth Rivera.