Este 18 de febrero se conmemora el Día Mundial del Asperger, una fecha importante para crear conciencia sobre las neuro diversidades y la inclusión, la encargada del programa de Autismo y Habilidades para el Aprendizaje del Laboratorio de Psicología y Educación Especial del Centro Universitario de Ciencias de la Salud de la Universidad de Guadalajara, Grecia Emilia Ortiz explicó que pertenece al Trastorno del Espectro Autista por su gran diversidad de características, no hay una persona con Asperger igual a otra, ni todos son genios.
“Es un mito lo que se espera con relación a la inteligencia, es que tengan una inteligencia normal a normal alta, a superior o muy superior, no todos tienen esa característica que nos venden los medios de comunicación como Sheldon Cooper, y no todos los chicos que presentan Síndrome de Asperger tienen esa característica.”
Insistió en que las personas con esta condición pueden llevar vidas plenas y felices y desarrollarse en cualquier ámbito que elijan, el gran aliado es la terapia siempre entendiendo que no los van a curar, porque no es un padecimiento, los van a ayudar a sobrellevar sus limitaciones.
El autismo es considerado una discapacidad psicosocial por ser una condición permanente, porque incluye elementos que sí pueden afectar su desarrollo a lo largo de su vida, como ciertos niveles de dislexia, hipersensibilidad a sonidos, luces, texturas y en los escenarios más complicados, algunas crisis.
Al insistir en que en el marco del Día Mundial del Asperger es fundamental una sociedad más abierta a las neurodiversidades, la académica universitaria detalló que en los años que lleva operando el programa PINTEA de atención y diagnóstico al autismo, han observado que una preocupación recurrente de los niños y jóvenes es lo que ocurrirá en el futuro.
“Ahorita hemos encontrado problemas emocionales que se están agudizando, como depresión, ansiedad, también tiene que ver con la expectativa de vida, muchos de ellos tienen dificultades para relacionarse y generar amigos y eso les genera preguntas existenciales sobre si se van a quedar solos, si van a poder tener una pareja o una familia.”
Grecia Ortiz puntualizó que contrario a lo que muchos creen, estas personas sí llegan a tener pareja, encontrar un trabajo en el que además van a destacar porque son sumamente perfeccionistas en lo que les gusta y seguramente alcanzarán todas sus metas, lo único que necesitan es que no les cierren las puertas y confíen en sus capacidades que son extraordinarias.
Para quienes viven con el Síndrome de Asperger o el Trastorno del Espectro Autista la realidad del día a día es muy diferente a como la pintan las series de televisión o las películas, que a veces generan falsas expectativas, advirtió Andrés, un joven estudiante con autismo de la carrera de Medicina en el Centro Universitario de Tonalá.
“Las series de televisión que ponen una expectativa falsa o mitos falsos sobre el autismo porque lo romantizan, y nos marcan estereotipos que no son ciertos o solo pasan en algunas personas.”
La mamá de Andrés, Irene, quien también tiene otro hijo en el Espectro estudiante Medicina, Pablo, insistió en que no debe dejarse pasar la fecha del Día Mundial del Asperger para levantar la voz y señalar lo que aún hace mucha falta.
Ha manifestado su preocupación por que, pese a todos los esfuerzos y avances, no todos los profesores de la carrera son tan abiertos a evaluar de manera diferente a quienes tienen necesidades especiales y esto termina afectando sus calificaciones y generando gran frustración en estos jóvenes.
Andrés quien cursa el octavo semestre y Pablo en el quinto, tienen diagnóstico de Autismo y dislexia grave, es decir, por sorprendente que parezca están estudiando una carrera universitaria de alta complejidad casi sin saber leer ni escribir, ha sido una constante lucha convencer a los responsables del sistema educativo para que los evalúen de manera oral porque además tienen altas capacidades.
El caso de Andrés y Pablo, así como su familia, sus padres quienes no se han dado por vencidos para que sus hijos alcancen sus metas, son la prueba de que necesitamos una sociedad más justa y abierta, que la inclusión sea más que un discurso, que el sistema educativo no le cierre las puertas a las neurodiversidades.
“El proceso de inclusión va muy lento a nivel mundial creo yo, no me queda más que exigir sus derechos y buscar que todos logren tener una capacitación adecuada”, señaló Irene.
El tema de si debe conmemorarse o no el Día del Síndrome de Asperger no ha dejado de ser polémico desde que recientemente los especialistas determinaron el cambio de nomenclatura para que al diagnosticar ya no se considere bajo ese título, sino Autismo Grado 1, por diversos motivos, pero el más obscuro, porque el médico austriaco, Hans Asperger, a quien se le debe el nombre, fue un activo colaborador de los Nazis y realizó varios experimentos aplicando “eutanasia infantil” para determinar esta condición.
HAREMY REYES