La Secretaría de Igualdad Sustantiva entre Mujeres y Hombres (SISEMH) no ha sido sumada a la investigación que abrió la Secretaría de Seguridad Pública por la denuncia de violación de tres mujeres custodias, pese a que la titular de la dependencia estatal, Paola Lazo Corvera lo ofreció.
“No nos han solicitado que formemos parte de la investigación, nosotros por supuesto que estamos con la preocupación de la integridad y seguridad de las custodias, ya lo comunicamos directamente y lo dialogamos con el secretario de seguridad y también con el director de reinserción social, de los reclusorios, con el maestro Pérez Juárez, con la intención de ver cómo podemos apoyar para sí poder hacer un diagnóstico de cuál es la situación real; pero no nos lo han solicitado”, declaró la funcionaria estatal.
La funcionaria dijo que ofreció intervenir para revisar la operación del penal de la Comisaría de Reinserción de Sentenciados (CRS), en el que presuntamente ocurrió la agresión y para revisar la situación laboral general de las custodias.
Paola Lazo subrayó que ella no tiene facultades para ingresar al reclusorio si no se lo solicitan, puntualizó que se acercó con el titular de la Secretaría de Seguridad del Estado, Juan Bosco Agustin Pacheco Medrano, y con el director general de Prevención y Reinserción Social, José Antonio Pérez Juarez, para decirles que a la dependencia a su cargo le interesa mucho saber “cómo sucedieron las cosas, y qué sucedió realmente”.
La secretaria de Igualdad considera que la “mirada externa” de la Secretaría de Igualdad sería valiosa para revisar los protocolos de seguridad de todas las personas ingresan o están en el penal y en particular de las custodias, por ello dijo está expectante y les interesa vincularse con las custodias para conocer la realidad de su dinámica en el centro carcelario.
Agregó que el trabajo de la SISEMH hasta la fecha se ha concentrado en el reclusorio femenil, en la Comisaría de Reinserción Femenil, en la ejecución de un programa para revisar si las mujeres privadas de la libertad fueron juzgadas con perspectiva de género, y de otro programa de procesos de formación sexual y autonomía para las mujeres recluidas.