Por Elizabeth Rivera Avelar
El alcohol es un detonante de la violencia hacia las mujeres, así se señaló en el Foro sobre Alcohol, del Consumo a la Violencia, organizado Red de Acción Sobre Alcohol (Rasa).
La especialista e investigadora del Instituto Nacional de Psiquiatría, Martha Romero señaló que una persona que es propensa a abusar al ejercer poder y consume alcohol incrementa la probabilidad de tener conductas violentas.
“El alcohol de alguna manera desinhibe a la persona para ejercer la violencia que va a ejercer con o sin el alcohol, de todos modos. Es una relación, es muy problemática porque no sabemos qué cantidad de alcohol es suficiente como para que la persona se desinhibe y exprese lo que es. O sea, no toda la gente que bebe es violenta, eso hay que decirlo, pero sí desinhibe a las personas violentas para expresar esa violencia de una forma más abierta y directa”, expresó.
La directora ejecutiva del área para una Vida Libre de Violencia de la Secretaría de las Mujeres de la CDMX, Claudia Benítez, destacó que de acuerdo con la Secretaría de las Mujeres de la Ciudad de México, a partir del programa para detectar los riesgos de feminicidio, en más del 80% de los casos atendidos hubo consumo de alcohol por parte del agresor.
Las asistentes al panel, en el que también estuvieron las profesoras en la Facultad de Psicología de la UNAM, Raquel Mondragón y Alejandra López, ambas profesoras en la Facultad de Psicología de la UNAM, manifestaron que las mujeres han referido que iniciaron el consumo de alcohol cuando empezaron una relación de pareja y se tiene la hipótesis de que el consumo puede darse para enfrentar la situación de estrés que estén teniendo durante la relación o de violencia. Asimismo, dijeron que uno de los primeros actos de violencia hacia las mujeres es cortar las relaciones personales con familiares y amistades, dejándolas sin redes de apoyo.
Señalaron que las mujeres en muchos casos justifican la violencia que sufren “porque su pareja estaba alcoholizada”. El 30% de las víctimas de violencia familiar no denuncia y quienes lo hacen se enfrentan a la revictimización y falta de seguimiento.
Denunciaron que la industria del alcohol actualmente tiene una estrategia dirigida a las mujeres para promover su consumo llamada “Pink Alcohol” productos hechos y promovidos especialmente para las mujeres.
Externaron que se requiere de políticas públicas con perspectiva de género sobre el consumo de alcohol que no estén asociados a las masculinidades.
Apuntaron que existen regulaciones para el consumo de alcohol, sin embargo, no son bastas, ya que falta fortalecer el marco jurídico actual y hacer cumplir lo ya existente. Por ejemplo, regular el consumo de alcohol en espacios como pueden ser los estadios de fútbol, lo cual aseverado disminuiría el consumo.