Como un subsidio extraordinario, el gobierno estatal entregó al Congreso de Jalisco 30 millones de pesos adicionales a su presupuesto, para cerrar el año y cubrir pendientes, como el pago del Impuesto Sobre la Renta y el impacto al salario.
Tomás Figueroa Padilla, secretario general del Congreso, sostuvo que no son recursos extraordinarios , aunque reconoció que no estaban contemplados en el presupuesto aprobado para este año.
“Al final nos entregan ese recurso porque nosotros habíamos quitado del presupuesto inicial para ejercer el 2023, por ejemplo no teníamos el subsidio que se da al aguinaldo, que esos son 15 millones y luego teníamos también las actualizaciones o la revisión digamos del impacto al salario que te tiene que analizar según las condiciones generales del trabajo y que no las habíamos hecho y que nos correspondía hacerlas a partir del primero de junio al 31 de diciembre”, argumentó.
El gasto del Congreso para este año pasó 909 millones de pesos a 939 millones con los fondos adicionales que entregó la administración estatal. Según lo publicado en el portal de transparencia del gobierno estatal, los recursos llegaron como subsidio extraordinario no regularizable para coadyuvar al fortalecimiento institucional del Poder Legislativo.
Figueroa Padilla negó que se haya contratado más personal y explicó la ampliación 11 millones en la partida fue para cubrir pagos de los empleados que cubrieron a trabajadores que se jubilaron o retiraron.
Sobre el incremento para el pago de energía eléctrica el secretario dijo que se debe a que no concretaron el ahorro de energía que había calculado con la instalación de paneles solares, pues el Instituto Nacional de Antropología e Historia no avaló su colocación.
Rodrigo Rivas