El investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Arturo Gleason Espídola visitó la zona de obra del colector que se construye en el Parque San Rafael, ahí manifestó que las inundaciones no se resolverán con tubos, vasos reguladores y colectores, como se pretende en este caso, para tratar canalizar las aguas pluviales hacia una vaso regulador para supuestamente ayudar a disminuir los anegamientos.
“No puede apostarse la política pública hacia una visión de captar a través de las bocas de tormenta, coladeras, el agua de lluvia donde estaba con aguas negras y llevarlos a áreas donde se quiten los árboles, lamentablemente ese ha sido la política, por decir ejemplos: el vaso el Dean, el Parque Morelos y también el predio ahora llamado Iconia en la Calzada Independencia y Periférico”, manifestó.
El investigador indicó que en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) se tiene que transitar de la política de desalojo del agua de lluvia a una política de aprovechamiento integral y restauración hidrológica, de infiltración y de bajotranspiración.
“La política actual sobre el manejo de inundaciones en el Área Metropolitana de Guadalajara se basa más en estrategias de desalojo, esto es hacer vasos captadores, conducciones, como colectores, para poder canalizar el agua de lluvia mezclada con aguas negras, albercas, o vasos reguladores que efectivamente vayan regulando o administrando la bajada del agua hasta las zonas más bajas donde se inunda. Tenemos que transitar una política de desalojo, una política donde la ciudad puede hacer reverdecida para absorber la mayor cantidad de agua en las plantas y éstas puedan canalizar a los acuíferos, que por cierto extraemos grandes cantidades de agua sin poderla volver a recargar”, anotó.
Destacó que la política debe ser más integral, una política donde los habitantes de la ciudad colaboren con el ciclo del agua: captando, cuidando, conservando y conociendo las problemáticas y participando en la definición de los proyectos.
Elizabeth Rivera Avelar