Por Rodrigo Rivas Uribe
El primer debate entre las candidatas y el candidato a la presidencia de México llega en un contexto poco favorable, para que las personas poco politizadas se interesen en verlo o influya en su preferencia; consideró el politólogo Javier Rosiles Salas.
El investigador refirió que hay un amplio sector de la ciudadanía está alejada de las campañas, harta del bombardeo de spots y de que el proceso de sucesión presidencial inició desde el año pasado con “las corcholatas” morenistas.
“En general la gente no está muy interesada en ver los debates, yo noto, y así lo dicen algunas encuestas, a la ciudadanía muy alejada de las campañas; llevamos ya más de un año en campaña, de facto, y además los más de 20 millones de spots que nos vamos a aventar en los 90 días de campaña y me parece que la gente no le está poniendo atención”, argumentó.
Agregó que el hecho de que el debate se realice en el último domingo del periodo vacacional también puede influir en que las personas no lo vean y se terminen enterando por lo que se replique en los medios de comunicación o en redes sociales.
El doctor en Estudios Sociales, con la especialidad en Procesos Políticos, recordó que el sistema democrático mexicano no tiene una larga tradición en debates presidenciales y el de este domingo será apenas el onceavo.