La intención de nuevas administraciones de retomar algunos proyectos de explotación de agua enciende focos de alerta en el país, subrayó el activista, Marco Von Bourstel, quien comentó que hay inquietudes por proyectos incluidos en el Plan Nacional Hídrico y el acuerdo nacional por el agua; destacó casos como el de la planta termoeléctrica de La Charrería, en Juanacatlán, como uno de planes riesgosos.
“Prende luces de alerta a los pueblos, comunidades y organizaciones; ejemplos son los intentos de reactivar los proyectos de las presas de Las Cruces en Nayarit, Milpillas en Zacatecas o de revivir el plan de la termoeléctrica La Charrería en El Salto-Juanacatlán, zona de sacrificio que ha sido así designada”, enfatizó.
El activista refirió que hay luchas contra proyectos en el río Usumacinta en Chiapas, El Naranjal y la cuenca La Antigua en Veracruz, la oposición a una planta de amoniaco en Topolobampo Sinaloa, la defensa de la Sierra de San Miguelito en San Luis Potosí, el proyecto Agua Sí para Guanajuato, luchas contra la minería tóxica y el fracking entre otros.
Agregó que también dan seguimiento a la discusión de una nueva Ley General de Aguas, Von Bourstel llamó a la unidad y solidaridad entre los diferentes movimientos sociales y superar las divisiones internas que se pueda presentar.