Por Rodrigo Rivas Uribe
La zona de Juanacatlán y El Salto requiere un plan de restauración ambiental y no megaproyectos que agraven las condiciones actuales, señalaron activistas y pobladores que reiteraron su negativa a que se retome el proyecto de la planta termoeléctrica de La Charrería. Habla Graciela González de la agrupación Un Salto de Vida.
“A decir que por falta de información es que no estamos negando, no es la información lo que nos sostiene, es la vida y nosotros sabemos que nuestra vida está en riesgo. No necesitamos ningún megaproyecto de industrialización, el único proyecto que necesitamos en la restauración de la cuenca del río Lema-Santiago”, expuso.
Según Observatorio sobre Conflictos Socioambientales y Defensa de Activistas en Jalisco, la construcción de una planta termoeléctrica de ciclo combinado en Juanacatlán provocaría contaminación por las emisiones contaminantes de nitrógeno, dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno.
Los activistas insistieron en que su rechazo al proyecto no es por falta de información, recordaron que desde las pasadas administraciones estatal y federal la combatieron por sus afectaciones a la zona.