Por Redacción
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que incrementa del 25% al 50% los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio, una medida que entrará en vigor este miércoles 5 de junio. Esta decisión, justificada como un intento por reforzar la industria siderúrgica nacional, ha generado preocupación entre empresarios y socios comerciales, que temen represalias y afectaciones en la cadena de suministro.
El Reino Unido logró una exención, manteniendo sus tarifas en el 25%, gracias a negociaciones bilaterales. No obstante, otros países exportadores como Canadá, Brasil, México y Corea del Sur, que históricamente abastecen gran parte del acero estadounidense, enfrentarán el aumento completo.
Críticos del nuevo arancel, como fabricantes que dependen del acero importado, temen impactos severos en los costos de producción y en la competitividad frente a alternativas más baratas como el plástico o el papel. En abril, las importaciones de acero ya habían caído un 17% respecto a marzo, y se espera una mayor disminución tras la implementación de esta medida.