Por Rodrigo Rivas
El acceso a las pruebas para detectar la enfermedad es un elemento básico para dar tratamiento oportuno a los casos de VIH y ampliar la calidad de vida de los pacientes, explicó el doctor Jaime Andrade Villanueva.
El director de los Hospitales Civiles de Guadalajara subrayó los avances de los tratamientos antirretrovirales que dijo permiten incrementar las tasas de sobrevivencia a más de 50 años; subrayó que si se siguen registrando muertes es por diagnósticos tardíos de la enfermedad.
“Las esperanzas de vida de las personas que tenían 21 años, que estaban infectadas en el año de 1980 era tan sólo de uno a dos años; ahora con las terapias antirretrovirales que tenemos, sin contar aún los inyectables, tenemos tasas de sobrevida de aproximadamente 56 años, que si le sumamos los 21 son 77 que representa la misma expectativa de vida de una persona que no está infectada por la enfermedad; entonces esto sí que es un avance relevante”, explicó.
El especialista en medicina Interna e infectología añadió que una de las estrategias de prevención para minimizar riesgos de contagio son tratamientos como la Profilaxis Pre Exposición (PrEP), dirigido a la población que puede estar más expuesta al virus.
Desde la detección de los primeros casos, hace 42 años, se tiene registrados alrededor de 84.5 millones casos de personas contagiadas con el Virus de Inmunodeficiencia humana y han fallecido más de 40 millones.
Según datos de ONU SIDA, en 2022 alrededor de 39 millones de personas vivían con el VIH; el 53% eran mujeres y niñas.