Por Elizabeth Rivera Avelar
La Cuenca Lerma-Chapala y Laguna de Zapotlán presentan estrés hídrico y también se ven afectadas por la proliferación de pozos que extraen agua del subsuelo, indicaron académicos del Centro Universitario del Sur (CUSur).
El investigador, J. Guadalupe Michel Parra, mencionó que el escenario está muy comprometido y precisa cambiar paradigmas de malas a buenas prácticas.
“Hablar de la cuenca más comprometida que tenemos en México es hablar de la cuenca Lerma Chapala Santiago, es una cuenca con estrés hídrico. Prácticamente en los últimos dos años hemos tenido una situación muy crítica porque no ha llovido y al no generarse el ciclo del agua, prácticamente las escorrentías se van empobreciendo y desaparecen. Entonces esto nos implica cómo mitigar, porque lo único que podemos es mitigar”, expuso.
El también director del Centro de Investigación del Lago de Zapotlán y Cuencas del CuSur (CILZC) apuntó que a pesar de que los humedales son las áreas de mayor biodiversidad, de bienes y servicios ecosistémicos que posibilitan la calidad de vida, son las áreas más amenazadas del mundo, y esto también ocurre en Jalisco y México.
En el Día Mundial del Medio Ambiente, —que este año, el tema central es la resiliencia y la adaptación a la desertificación, bajo el lema “Nuestras tierras. Nuestro futuro”— el investigador añadió que los humedales presentan problemas de deforestación, cambios de temperatura, erosión de suelos y pérdida de biodiversidad.
Michel Parra recordó que en la Cuenca de Zapotlán —sitio Ramsar con distinción Living lake—, suceden eventos que impactan, como el cambio de uso de suelo, donde un área forestal se ha vuelto altamente agrícola, lo que compromete a hacer acciones, pero respetando un equilibrio con la naturaleza.
El investigador del CUSur, Abraham Yair López Villalvazo, manifestó que desde el centro universitario se han realizado acciones muy específicas para el cuidado del agua en la subcuenca, particularmente en lo concerniente a la recarga hídrica.