Por Elizabeth Rivera Avelar
Plantean que las personas de los pueblos originarios mejoren su calidad de vida con la aplicación de ecotecnologías como las que aportan los especialistas del Centro Universitario de Tonalá (CUTonlá).
La integrante de la Unidad de Apoyo a Comunidades Indígenas (UACI) de la UdeG, Gabriela Juárez Piña, indicó que en Jalisco más de 60 mil hogares utilizan carbón o leña para cocinar en zonas suburbanas, así como en territorio indígena, sin posibilidades de transición energéticas, recursos digitales y un limitado acceso a la información de acuerdo con el último informe del Instituto de Información Estadística y Geografía de Jalisco (IIEG) 2020.
“En Jalisco hay 2.314.364 viviendas particulares habitadas y que de las cuales 7.728 no disponen de energía eléctrica. En Jalisco hay más de 60.000 hogares que utilizan leña o carbón combustibles para cocinar. En estas viviendas habitan alrededor de 250.000 y están expuestas todos los días a la contaminación de los fogones de Tres Piedras”, explicó.
Esto afecta las probabilidades de mejora de vida, así como de lograr una alimentación y economía sustentable señaló el Director del Instituto de Energías Renovables (IER) del Centro Universitario de Tonalá (CUTonalá), Alberto Coronado Mendoza. Destacó que es importante que la academia se acerque a comunidades indígenas, se reconozca la problemática de cada espacio y se trabaje de la mano con el gobierno para legislar de manera que todas las personas tengan servicios básicos energéticos, de salud y alimentación.
“Hay una estrecha vinculación entre el consumo de energía per cápita anual y el Índice de Desarrollo Humano; países con mayor desarrollo tienen un consumo energético más alto, lo que representa confort frente a cuestiones climáticas, cocción de alimentos, integración de comunidad y desarrollo económico. Gran parte de la población en México acusa pobreza energética, la cual se mide a partir de si se tiene o no el recurso y la cantidad de dinero destinada a los diversos métodos de energía”, añadió Coronado Mendoza.
Para revertir la escasez es necesario encontrar la autonomía y sustentabilidad energéticas de los pueblos, sostuvo la investigadora del CUTonalá, doctora Mónica Patricia Camas Náfate, quien explicó que requieren de contar con la autonomía económica, a fin de que puedan tener un mejor desarrollo social y utilizar sus recursos cercanos en favor de un crecimiento comunitario.
“Las ecotecnologías permiten a las comunidades gestionar y generar su propia energía de manera sostenible; de este modo se reduce la dependencia de proveedores externos. También, al lograr incorporar energías sostenibles, se logra mejorar la economía creando oportunidades que mejoran el impacto social y la calidad de vida,” compartió.
Los investigadores del CUTonalá comentaron que han desarrollado diversos talleres y diagnósticos en comunidades de El Colli y Lomas del Centinela, donde han adaptado el uso de cocinas solares y deshidratadores a la vida social y económica de sus habitantes. El resultado es una mejora en la calidad de vida y un interés por hacer uso de estos recursos para incrementar su economía y buscar obtener mayores recursos, lo que a largo plazo se podría interpretar en una mejora de las condiciones sociales.
Los investigadores manifestaron que seguirán realizando diagnósticos, así como acercando sus proyectos de ecotecnologías a las comunidades indígenas del Área Metropolitana de Guadalajara, mientras buscan colaboración con el gobierno para impulsar mejoras a un corto plazo.