La ley SB 1718 de inmigración, una dura reforma impulsada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, que persigue a los inmigrantes indocumentados y obliga a denunciar a los empresarios, entró en vigor este miércoles.
Dicho decreto obliga a los empresarios con más de 25 empleados, a comprobar su estatus migratorio mediante una base de datos federal conocida como E-Verify.
Los empleadores que no cumplan se enfrentan a multas de mil dólares al día, hasta que demuestren que sus trabajadores tienen los documentos requeridos, y hasta 15 años de prisión para quienes oculten, alberguen, transporten o protejan a personas que entraron de forma ilegal a Estados Unidos.
Con información de SDP Noticias
Alonso Camacho Huesca