Por Elizabeth Rivera Avelar
Ser mujer indígena implica enfrentar diversas injusticias, tales como actos de discriminación, racismo y falta de oportunidades de desarrollo, especialmente para aquellas que residen en la ciudad. Sin embargo, actualmente, las mujeres de los pueblos originarios viven una etapa de evolución y de exigencia de derechos, sostiene Aukwe, mujer Wixárika -cuyo nombre significa Magnolia- y quien en español se identifica como Sofía García Mijarez.
Aukwe compartió que, gracias a las reformas de paridad transversal, ahora las mujeres del pueblo wixaritari han accedido a puestos de decisión en los órganos de gobierno tradicionales.
“Recientemente, sí han ocupado cargos públicos después de la reforma de paridad, que establece que debe haber igualdad 50-50 entre hombres y mujeres en los cargos públicos. Gracias a eso, las mujeres de las comunidades ya están accediendo a cargos como el de secretaria, parte del consejo de vigilancia, presidenta de bienes comunales y presidenta del comisariado, teniendo mayor voz en la toma de decisiones. Asimismo, están entrando para ser reconocidas como comuneras. También en el ámbito cultural hay muchas mujeres maracames que se han destacado públicamente, algo que anteriormente no sucedía”, relató.
Expresó que las mujeres siempre han tenido poder dentro de las comunidades indígenas, pero esto estaba invisibilizado.
“Siempre han estado trabajando por su familia, laborando en la tierra, en la artesanía, y ahora también en la educación. A nivel mundial, estamos en una etapa de evolución, exigiendo nuestros derechos, como el derecho al voto, a la reproducción, al acceso a la tierra, a ser reconocidas como comuneras y muchas otras cosas. Así, estamos evolucionando, pero nos encontramos en un momento crucial. No todo se nos ha concedido fácilmente, pero estamos accediendo a mejores oportunidades”, expresó.
Lamentó que, debido a ideas erróneas, las mujeres indígenas sean vulneradas en sus derechos, tanto en zonas urbanas como en sus propias comunidades.
Sofía es originaria de la comunidad de San Andrés Cohamiata, en el municipio de Mezquitic, Jalisco, ubicada en la región norte de Jalisco.
Aukwe contó que creció y se desarrolló tanto en la comunidad wixárika como en la ciudad. Trabaja por su cuenta y también se dedica a la artesanía, con habilidades específicas para hacer piezas de chaquira y tejer.
Ella es una de las mujeres que ha conseguido un cargo que antes estaba reservado únicamente a hombres, siendo la coordinadora de Comunicación del Consejo Regional Wixárika por la Defensa de Wirikuta. Estudió la licenciatura en Ciencias de la Comunicación en el ITESO.
Mencionó que ha participado en dos marchas del 8 de marzo, en conmemoración del Día Internacional de la Mujer, y probablemente asistirá a la la próxima, principalmente para mostrar inconformidad por la violencia que se vive en la región Norte y para protestar por la violencia de género y los feminicidios que también se dan en los pueblos originarios, casos para los que también es muy díficil que se dé justicia.