La estrella de la Época de Oro del cine mexicano, Queta Lavat, murió a los 95 años de edad, así lo dio a conocer su familia cuyos miembros la describieron como una gran actriz, mejor mujer y extraordinaria madre.
Inició su carrera en el cine gracias a su prima María Elena Marqués, quien la invitó a participar como extra en la cinta Las colegialas, en 1946.
Su primera película como actriz fue Ángel o demonio, si bien ya contaba con experiencia como narradora de radionovelas, además de tener formación de bailarina.
Durante la Época de Oro del cine mexicano participó en Soy charro de Levita, El hombre sin rostro, Si me viera don Porfirio, Acá las tortas, El derecho de nacer y Dos tipos de cuidado.