Por Diego García
Mediante un comunicado el Gobierno del Estado, señaló que las “malas prácticas del pasado” en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, habrían provocado la tardía identificación de la joven María Guadalupe Alcalá Macías, identificada recientemente y que su cuerpo estaba en poder del Instituto desde hace 8 años.
Se dijo que el cuerpo de la joven ingresó al Instituto en el 2016 y tras la presunta elaboración de un archivo básico se les dispuso en distintas instalaciones, tanto el cadáver de María como otros más, por lo que el cuerpo de la joven fue inhumado en el Panteón de Coyula, en el Municipio de Tonalá; tras la entrada de la administración que está a punto de concluir, se habrían dado cuenta de irregularidades en dichos procesos, por lo que las anomalías fueron documentadas e integradas a una carpeta que se entregó a la Contraloría del Estado, pues los procesos que se habrían realizado no cumplieron con el procedimiento adecuado para la identificación de las víctimas.
En el 2022 se realizó la exhumación del cuerpo de Maria y que a través de técnicas especializadas se comenzaron a generar las condiciones para su identificación oficial, cabe señalar que en ese año se exhumaron 240 cuerpos de personas fallecidas sin identificar de el Panteón de Coyula.
Tras las investigaciones, recientemente se contactó a la madre de María y tomaron la prueba de ADN la cual dio positivo, en el comunicado el Gobierno del Estado señala que entienden la complejidad de la historia de la familia de María y comparten la indignación que genera el proceso, se agregó que, esta administración ha destinado total atención al tema, y que no solamente han quedado en el discurso.