El deseo de Shadi Abed se volvió realidad: reunir a su familia y ponerla a salvo. Después de un año y ocho meses atrapados en la Franja de Gaza desde el estallido del conflicto el 7 de octubre de 2023, sus seres queridos finalmente llegaron a México como refugiados.
Shadi llegó hace seis años al país, también como refugiado palestino, y en entrevista con EL UNIVERSAL compartió que su mayor anhelo era traer a su familia para alejarlos de la guerra. La espera fue larga y el proceso, sumamente complejo, atravesado por la violencia, el desplazamiento y la desesperanza. Pero este sábado, antes de las dos de la madrugada, pudo abrazar a su madre enferma y dar la bienvenida a los 18 integrantes de la familia Abed, incluidos adultos mayores y niños.
“Gracias México por ayudarnos a salvar la vida”, fueron las primeras palabras de la familia al pisar suelo mexicano, lejos de la destrucción.
La organización “De Gaza a México”, que acompañó y gestionó la salida de la familia, celebró el reencuentro: “Fue un momento que nos estremeció, porque verles llegar con vida es testimonio de que la solidaridad salva. Cuando una familia se salva, florece la dignidad. Y cada semilla de sandía que brota nos recuerda que la resistencia también se siembra”, expresaron en un emotivo mensaje.
En el aeropuerto, voluntarios y activistas los recibieron con víveres, ropa, abrazos y mensajes de apoyo. La comunidad palestina en México y diversos colectivos han mostrado su respaldo, tanto moral como material.
“Somos un grupo de familias compuestas por 18 miembros en total. Nuestras casas, nuestro medio de vida, nuestros sueños han sido destruidos, no tenemos ningún ingreso económico, ahora no tenemos hogar y no podemos cubrir nuestras necesidades básicas”, relató la familia Abed. Sin embargo, ahora confían en que en México podrán empezar de nuevo, en paz.
La llegada ocurre en medio de una coyuntura sensible: en México se conmemoró recientemente el Día Mundial de Al Quds en solidaridad con Palestina, y la embajada palestina celebró el inicio de un acuerdo de alto al fuego entre Israel y Hamas, reconociendo que comienza un arduo camino hacia la sanación.
Para los Abed, ese camino comienza hoy, en suelo mexicano.