El próximo jueves se espera que Japón vierta al mar más de un millón de litros de agua radioactiva tratada, procedente de la planta nuclear de Fukushima, destruida tras el terremoto del 2011.
El gobierno japonés anunció esta medida junto con la empresa propietaria de la central, Tokyo Electric Power (TEPCO), mientras sostienen que han comprobado “la seguridad” del vertido hacia el Océano Pacífico.
Por lo que han decidido comenzar esta misma semana, declaró el primer ministro nipón, Fumio Kishida, tras una reunión con los ministerios involucrados en la gestión del desastre atómico.
Tanto el gobierno nipón como el operador de la central TEPCO han asegurado, con el respaldo del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), agencia nuclear de la ONU, que el agua no implica riesgos sanitarios o medioambientales, tras un tratamiento que elimina la mayoría de sustancia radioactiva.
Con información de SDP Noticias
Alonso Camacho Huesca