Por Haremy Reyes
Considera el cardenal de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega que lo que está ocurriendo en Guerrero donde obispos se vieron en la necesidad de solicitar una tregua al crimen organizado es algo que de ninguna manera debería permitirse, pero es resultado de la desesperación, la incertidumbre y la carencia del estado de derecho.
“Es una completa inseguridad, una constante amenaza a su vida, a sus bienes, una incertidumbre en medio de la muerte, es un signo de desesperación e impotencia ante el crecimiento del crimen organizado en ese estado y la inacción de las autoridades federales, estatales y municipales.”
Insistió en que, aunque de ninguna manera se puede pactar con criminales, los obispos reaccionaron de esa manera en un intento desesperado por recuperar la paz ante el incumplimiento de las autoridades.
“¿Quién no nos asegura que en otro estado donde se vive más o menos ese mismo clima?, pues lo obispos pudieran tener esa decisión, como en Michoacán, donde los obispos han tenido otro camino para buscar la paz, pero mientras la Ley no se aplique, no hay garantía.”
Dijo que en lo personal no ha considerado si él mismo se sentaría a tratar con negociar con integrantes del crimen organizado, y espera no verse en una situación así.
Amenaza a instituciones sacó a manifestarse a miles de mexicanos, afirmó cardenal de GDL
Sobre la marcha en defensa de la democracia de este domingo en al menos 80 ciudades del país, incluyendo Guadalajara, el Arzobispo tapatío, José Francisco Robles Ortega consideró que se debe a que están amenazadas las instituciones en el país.
“La poca pobre democracia que hemos alcanzado con mucho esfuerzo los mexicanos, por el riesgo de desaparecer a las instituciones que nos garantizan a los ciudadanos el derecho de conocer y evaluar el desempeño de las autoridades.”