• Dom. Oct 13th, 2024

IMSS aplica nueva estrategia en la atención a salud mental

Por Elizabeth Rivera

El IMSS tiene una nueva estrategia para atender la salud mental, se encamina a dar prioridad al tratamiento en medicina familiar en el Primer Nivel de Atención, donde ya se capacitó a los médicos para que puedan iniciar tratamientos farmacológicos y además evaluar la respuesta.

El plan es Identificar problemas que contribuyen a causar depresión y cambiar los comportamientos que la empeoran, para reemplazarlos por pensamientos y comportamientos asertivos y saludables, a través de la terapia cognitivo-conductual o la terapia interpersonal dio a conocer  la psicóloga. Alejandra Díaz Moguel.

“Hay diferentes tipos de psicoterapia, pero la que funciona contra la depresión es más que nada la cognitivo-conductual y también la terapia interpersonal. Para empezar a identificar también los problemas que contribuyen a causar tu depresión, así como también a cambiar los comportamientos que la empeoran. También va a identificar creencias o comportamientos negativos y reemplazarlos por más que positivos, asertivos y saludables”, expresó.

La especialista detalló que solo cuando el tratamiento no es suficiente o presenta alguna complicación, el derechohabiente puede ser enviado a Hospitales Regionales o de Zona del Instituto, para recibir atención de un médico especialista en psiquiatría.

Durante su participación en la “Clínica de Salud Digital para todas y todos: la depresión, todo lo que deberías saber y nadie te ha contado”, la psicóloga Alejandra Díaz, adscrita a la Coordinación de Salud Mental y Adicciones, destacó que estos planes terapéuticos coadyuvan a encontrar mejores formas de enfrentar y resolver problemas o de adaptarse a situaciones que pueden afectar al paciente.

La depresión, comentó la psicóloga Díaz Moguel, es un trastorno mental muy común que implica un estado de ánimo deprimido, la pérdida del placer o del interés por realizar actividades durante mucho tiempo. Puede afectar a cualquier persona tanto en el ámbito personal como profesional, y algunos de sus síntomas son sentimientos persistentes de tristeza, pesimismo, irritabilidad, frustración e intranquilidad.

Por Elizabeth Rivera Avelar

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