Por Elizabeth Rivera
El reciente hallazgo de 32 casquillos de 9 mm en la Secundaria Mixta 26 de Zapopan ha generado alarma entre la comunidad educativa y las autoridades locales. Marco Antonio Tavares Macías, Coordinador Estatal de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), expresó su preocupación sobre el creciente número de incidentes violentos en las escuelas, destacando la urgencia de revisar y reforzar los protocolos de seguridad existentes.
“La violencia y la delincuencia ya no se está alcanzando hasta las escuelas y pues para nosotros es preocupante, porque, pues, ahí este, pues están en nuestros niños y digamos el futuro que podamos decir de México y de Jalisco. Lo que sí nos preocupa, que en la escuela haya sucedido un hecho tan lamentable en el sentido de que las autoridades escolares, pues no se percataron de que, pues, ingresaron estos artefactos y pues es de notar, que aquí está la escuela, no tenga los protocolos por las medidas de seguridad adecuadas”, expresó.
Tavares Macías enfatizó que este incidente no solo es un reflejo de la violencia que permea la sociedad, sino también un indicativo de fallas en la seguridad escolar. Subrayó que las escuelas deben implementar con rigor los protocolos de seguridad establecidos por la Secretaría de Educación, especialmente aquellos documentados en el extenso protocolo de Seguridad Social Escolar. Aunque reconocidamente bien elaborados, estos protocolos parecen no estar suficientemente difundidos o aplicados por el personal directivo y docente.
Sobre las medidas preventivas como la revisión de mochilas, Tavares Macías apuntó que, si bien pueden ser útiles, el problema de fondo requiere un enfoque más integral que incluye la educación y la concientización de los padres. Destacó la importancia de que las familias mantengan una comunicación abierta con sus hijos y estén atentos a influencias externas como las redes sociales que podrían llevar a conductas peligrosas.
En respuesta al incidente, la Secretaría de Educación ha anunciado la reactivación de talleres de concientización para estudiantes. No obstante, Tavares Macías insistió en que se debe ir más allá de estos talleres, optimizando la infraestructura escolar y aumentando el uso de tecnología para garantizar un entorno seguro.
Finalmente, Tavares Macías hizo un llamado a todos los padres para que se involucren más activamente a través de programas como las escuelas para padres, con el fin de mejorar conjuntamente la vigilancia y la promoción de valores en los jóvenes.