Por Elizabeth Rivera Avelar
Familiares y amigos de Jazmín Esmeralda Rosales, una mujer de 41 años originaria de Jalisco que falleció el 8 de agosto en San José del Cabo, Baja California Sur, se congregaron en el centro de Guadalajara para clamar por justicia. Cuestionan que la Procuraduría del estado ubicado en el noroeste de México haya archivado el caso tratándolo como un suicidio, lo cual rechazan rotundamente.
Marisol Rosales, hermana de Jazmín, manifestó que no cesarán en su lucha hasta que se investigue el fallecimiento de la ingeniera y madre de dos hijos como feminicidio.
“Que el procurador de Baja California Sur declaró a mi hermana como mujer suicidada cuando realmente lo que se cometió fue un feminicidio. Hay un comunicado de parte de Semefo en Facebook donde dice cada herida cicatriz y lección que tiene Jazmín en su cuerpo; que es una cortada en el cuello, una cortada más larga o profunda en la espalda que al parecer la amagaron de sus manos porque tiene heridas tanto en su muñeca derecha como en la izquierda y también tiene lesiones de agujas en sus antebrazos, igual en las partes nobles”, relató su hermana.
Amigos y familiares de Jazmín, a quien cariñosamente llaman Jazz, erigieron un altar con flores blancas alrededor de la Antimonumenta, ubicada en el Paseo Alcalde, a un lado de la Plaza de Armas en el centro de Guadalajara.
El cuerpo de Jazmín fue localizado en el libramiento carretero de San José del Cabo el 7 de agosto y ella murió al día siguiente.
Marisol explicó que Jazmín salió de su casa el 7 de agosto y fue vista en la carretera hacia el aeropuerto. Testigos ubicados cerca de la caseta la observaron desorientada y llamaron a emergencias. Ella fue llevada al hospital donde lamentablemente falleció.
La familia tiene sospechas sobre el posible autor del crimen, pero por motivos de seguridad, prefieren no revelar esta información actualmente.
Piden a la comunidad jalisciense su apoyo y que se unan a su clamor de justicia, ya que consideran que su muerte fue un feminicidio.