Por Redacción
A dos años del feminicidio de Ángela Birkenbach en Jalisco, su madre, Virginia Ann Hemingson, viajó desde Canadá para exigir justicia, pero asegura haber encontrado solo corrupción, tráfico de influencias y omisiones por parte de las autoridades.
La abogada de la familia, Pamela Pinedo, denunció que la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, encabezada por Sandra Trelles, entregó la custodia de los hijos de Ángela a la hermana del presunto feminicida, pese a que los menores habían estado bajo resguardo estatal. Además, la juez Karina Camacho Robles autorizó un régimen de convivencia con el presunto asesino, recluido en Tepic.
La defensa acusa que el Estado no ha brindado atención psicológica a los menores y los ha expuesto a un entorno de manipulación. También señaló irregularidades en el juicio sucesorio, donde se nombró albacea a una integrante de la familia del acusado.
La familia Birkenbach exige a las autoridades de Jalisco acceso al expediente de los menores, la revocación del régimen de convivencia, el resguardo estatal de los niños y el nombramiento legal del hijo mayor de Ángela como albacea, además de la protección integral a las víctimas indirectas del crimen.