• Jue. Sep 19th, 2024

Falta de coordinación pone en riesgo al Sistema Anticorrupción; advierte Observatorio

Por Rodrigo Rivas Uribe

Por falta de coordinación y voluntad política, el Sistema Estatal Anticorrupción de Jalisco (Seajal) no ha dado los resultados esperados y podría estar en riesgo su continuidad; advierten integrantes del Observatorio Ciudadano del Sistema. Cecilia Díaz Romo puso como ejemplo el funcionamiento de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción que de 6,119 carpetas de investigación abiertas sólo ha judicializado 409, de esas sólo 15 llegaron a sentencia, en 12 casos fue condenatoria.

“No se le ha dado, desde nuestra perspectiva, el impacto suficiente a la necesidad de coordinación entre las instituciones; sentimos que se han quedado cortos en esa parte. El Sistema podría ser mejor si hubiera mayor coordinación. Si hay señales de que algo va a cambiar, de que algo va a cambiar en todo esto porque también desafortunadamente los resultados de este diseño, no han dado los resultados que se esperaban y eso propicia que se genere algún cambio”, argumento.

Añadieron que la corrupción no se puede combatir con discursos, deseos y planes; subrayaron que no se dotó de presupuesto suficiente para la operación del Sistema y que las dependencias que lo integran no han logrado coordinarse adecuadamente. Recordaron que no pudo concretarse la reforma anticorrupción 2.0 para atender temas pendientes.

También señalaron que con el cambio en la Secretaría Ejecutiva del Seajal se dejaron proyectos inconclusos como la impartición de talleres y no se cumplió la promesa de implementar sistemas de inteligencia anticorrupción.

En materia de investigación refirieron que no se les informó cuántos Ministerios Públicos especializados hay en Jalisco, precisaron que para cumplir con criterios internacionales debería haber al menos 85, para tener un promedio de un investigador por cada 100 mil habitantes.

El Observatorio Ciudadano del Seajal anunció que con la presentación de su noveno informe cierran su ciclo y se convertirán en Observatorio de la Gobernanza.

Por Rodrigo Rivas Uribe

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