Amigos y compañeros de la enfermera, Esmeralda Galván, quien fue asesinada este fin de semana junto con la paciente que cuidaba, se manifestaron para exigir justicia y demandar que el caso se juzgue como un doble feminicidio, así lo manifestaron las enfermeras, Betsy Livier Flores y Úrsula Verlarde Vera.
“Con información que yo tengo del familiar de Esme, es que si tuvieron una primera versión de que fue por envenenamiento, pero a la hora de pasar a reconocerla se dan cuenta que es totalmente diferente. A Esme la encontraron semidesnuda, golpeaba, su boca tenía sangre, su boca estaba mordida, o sea no fue nada de lo que Fiscalía mencionó de cómo encontraron a Esme, entonces empezamos a ver información de ‘ya todo quedó esclarecido, se va a cerrar el caso y listo’, y todas sabemos que no fue así”, declaró.
La enfermera, Betsy Livier Flores, quien fue compañera de la enfermera asesinada, apuntó que Esme es mamá de tres niños, residía en Degollado, Jalisco, y venía a Guadalajara a trabajar los fines de semana para mantener a su familia.
Las manifestantes denunciaron que los acosos y abusos sexuales contra las enfermeras y enfermeros son constantes, añadió que “no hay una guardia en la que no las manoseen los pacientes o familiares.
Las enfermeras señalaron la necesidad de crear un sindicato de enfermeras y enfermeros, para defender sus derechos.
Informaron que por sus servicios cobran 800 pesos, por 12 horas de trabajo.
Elizabeth Rivera Avelar