Este miércoles la policía del Capitolio cerró y evacuó el edificio de oficinas del Senado, después de recibir informes sobre un posible tirador activo. Sin embargo, autoridades informaron que pudo haber sido una una ‘llamada falsa’.
Oficiales bloquearon el acceso a los túneles subterráneos que conducen a los edificios de oficinas del Senado estadounidense, desde el edificio principal del Capitolio, así como los edificios que lo conectan.
Un correo electrónico enviado en un inicio al personal del Congreso pidió a los trabajadores refugiarse dentro de sus oficinas, y se mantuvieran alejados de puertas y ventanas externas.
Con información de Excélsior
Alonso Camacho Huesca