Por Elizabeth Rivera
Este lunes 13 de enero, se conmemora el Día Mundial de Lucha contra la Depresión, una enfermedad que afecta a la salud emocional y mental de millones de personas en todo el mundo. En México, la Secretaría de Salud federal reporta que aproximadamente 3.6 millones de adultos padecen depresión.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), alrededor de 34.8 millones de personas en el país han experimentado algún episodio depresivo a lo largo de sus vidas, siendo el 20.37% mujeres y el 14.48% hombres. Estos datos reflejan la magnitud de un problema que, según especialistas, se ha convertido en un grave desafío de salud pública.
Entre enero y septiembre de 2024, se atendieron a 303,336 personas por diversas condiciones de salud mental, siendo la depresión la segunda más prevalente, con un 25.1% de los casos. Del total de pacientes atendidos, el 78% fueron mujeres, mientras que el 21% corresponden a hombres.
El psicólogo José de Jesús Gutiérrez Rodríguez, presidente de la Asociación Mexicana de Psicólogos, enfatiza la importancia de abordar de manera seria y efectiva los problemas de salud mental como la depresión.
“No está siendo atendido adecuadamente. Hoy estamos viendo cómo en instituciones públicas, por ejemplo tenemos el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde encontramos que se siguen dando citas para personas que llegan con problemas de salud mental, y los más frecuentes son problemas de ansiedad y depresión. Y en este sentido, lo que nos estamos viendo es que hay citas, de la primera cita a la siguiente, hasta un año o más de un año”, anotó.
La salud mental, al igual que la salud física, debe ser priorizada en las políticas de salud pública. Para aquellas personas que enfrentan síntomas de depresión, es fundamental buscar ayuda. Se recomienda contactar a la Línea de La Vida al 800 911 2000, donde se puede recibir orientación y apoyo.
Gutiérrez Rodríguez añade que, lamentablemente, en México faltan estadísticas precisas sobre la depresión desde 2016, lo que dificulta la elaboración de estrategias efectivas para su atención y prevención. En 2023, el INEGI reportó un alarmante aumento en las tasas de suicidio, registrando 9,072 casos, la cifra más alta en la historia del país. Este aumento resalta la necesidad de mejorar el acceso a la atención de salud mental, ya que muchos pacientes enfrentan largos tiempos de espera para recibir tratamiento; un caso concreto menciona que para una mujer con ideación suicida, la cita fue programada para marzo de 2025, casi un año después de su primera consulta.
“La Organización Mundial de la Salud ha identificado la depresión como un problema de salud pública que afecta a más de 300 millones de personas a nivel mundial, y se proyecta que para 2030 será la principal causa de discapacidad en el mundo”, explica.
En un contexto mundial donde la soledad no deseada afecta a muchas personas, incluido un aumento significativo en los jóvenes y adultos mayores, la necesidad de soluciones integrales y efectivas se vuelve apremiante. La salud mental es un aspecto crucial que requiere atención inmediata y un esfuerzo conjunto para romper el estigma y brindar el apoyo necesario.
Diferencias entre tristeza y depresión, según el psicólogo José de Jesús Gutiérrez Rodríguez
1. **Duración**:
– **Tristeza**: Es un sentimiento pasajero que puede durar desde un día hasta algunos días. Generalmente, la persona se recupera rápidamente.
– **Depresión**: Puede durar semanas, meses o incluso años. Se considera que una persona puede padecer depresión durante más de seis meses sin recibir tratamiento.
2. **Impacto en la vida diaria**:
– **Tristeza**: No afecta significativamente la productividad, el rendimiento académico o las relaciones interpersonales. La persona puede continuar con sus actividades cotidianas.
– **Depresión**: Afecta profundamente la vida productiva, incluyendo el trabajo, la escuela y las interacciones sociales. Las personas pueden perder el interés en actividades que antes disfrutaban.
3. **Intensidad de los síntomas**:
– **Tristeza**: Suele manifestarse como desánimo o desaliento, pero no implica una pérdida total de interés en la vida.
– **Depresión**: Se caracteriza por una disminución significativa en la motivación, y puede incluir síntomas como aislamiento social, conductas agresivas o inhibidas, problemas de sueño y alimentación.
4. **Relación con el bienestar físico**:
– **Tristeza**: Generalmente no se asocia con problemas físicos o de salud.
– **Depresión**: Puede correlacionarse con malestar físico y generar otros problemas de salud, como trastornos alimenticios o disfunciones del sueño.
5. **Necesidad de tratamiento**:
– **Tristeza**: No suele requerir atención profesional, ya que es una respuesta emocional normal a situaciones específicas.
– **Depresión**: Se recomienda buscar ayuda de un profesional de la salud mental, especialmente si persisten los síntomas y afectan la calidad de vida.