La enfermera intensivista, Lucila Sánchez López, perteneciente al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con 30 años de servicio, sufrió una caída en el 2017 al ingresar a laborar a dicha institución, situación por la cual se le expidió una incapacidad y posteriormente vinieron dos operaciones de su rodilla.
Sin embargo, en el último año cumplió los 52 semanas con incapacidad y Javier Gallo Vázquez del área de médicos le indicó que no le iba a expedir más incapacidad, porque él así lo ordenaba, pese a que ella lo necesita, y el día de hoy fue citada para renunciar de manera obligada.
Lucila cuenta con medida cautelar y no está siendo respetada, esta desesperada y pide alguna autoridad le resuelva su situación.
“El licenciado Saúl Linares Martínez, también tengo que presentarme con él, porque dice que ya rebase las incapacidades y tengo que presentarme hoy al cese. No puedo, pido un grito desesperado, no puedo, ya estoy tomando medicamento psiquiátrico, porque ya rompieron mi paz, mi tranquilidad, ya no cobro, me van a correr y nadie hace nada. No es justo”.
Este próximo 8 de mayo se cumplen 7 años de su accidente, y ni autoridades locales, ni nacionales dan respuesta.
Vicente Torres