Por Elizabeth Rivera
La administración estatal que está a punto de concluir, encabezada por Enrique Alfaro Ramírez, será recordada como el sexenio de las desapariciones. Familiares de personas desaparecidas y el Centro de Justicia para la Paz y el Desarrollo (Cepad) aseguran que el gobierno saliente deja una gran deuda en la materia, ya que no se buscó a los desaparecidos y se triplicaron las cifras de 5 mil a 15 mil casos de personas desaparecidas y los cuerpos de las personas sin identificar en los servicios forenses superan las 9,467, cifra que creció 50% en los últimos tres años. Fernanda Cisneros de Por Amor a Ellos indicó que no tienen nada agradecer al mandatario.
“Pues Enrique Alfaro y su gobierno nos queda mucho debiendo ha sido el sexenio con más ineptitud y pues ojalá que se hagan cargo de de los desaparecidos que incrementaron con este gobierno y de los anteriores porque somos muchos, somos muchos y no hay nada que agradecer y ojalá que ya perdón, que todos tomemos conciencia de que es un problema colectivo y que a todos nos puede pasar”, expresó.
Apuntaron que a lo largo del sexenio de Alfaro (2018-2024), las promesas iniciales de atención y diálogo hacia las familias afectadas se transformaron en una negación de la crisis y en estrategias de dilución de cifras que desatendieron la gravedad del problema.
Denunciaron la falta de implementación efectiva de las leyes diseñadas para enfrentar la situación, como la Ley de Personas Desaparecidas y la Ley para la Declaración Especial de Ausencia por Desaparición, ha sido señal de ineficiencia y omisiones graves.
Refirieron que el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses reportó que hasta julio de 2024 se registraron 9,467 cuerpos sin identificar, mientras que la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas de Jalisco localizó 158 fosas clandestinas, exhumando 1,796 víctimas en total. Estos datos indicaron reflejan “una crisis forense sin precedentes que el próximo gobernador, Pablo Lemus Navarro, deberá enfrentar con urgencia”.
Plantearon que Pablo Lemus deberá resolver -a partir del 6 de diciembre- el desafío y rectificar el camino, para asegurar la implementación adecuada de las leyes vigentes, y construir un entorno de respeto y dignidad para las familias buscadoras. Con la creación de la nueva Secretaría de Inteligencia y Búsqueda, esperan que su administración pueda revertir la tendencia de violencia y omisiones, estableciendo una sociedad más segura y justa.
Esperan que la siguiente administración estatal tenga un enfoque de empatía, responsabilidad y cumplimiento efectivo de las promesas realizadas. “La tarea que deja Enrique Alfaro no es menor, pero la expectativa es que finalmente Jalisco encuentre un rumbo que promueva la paz y la justicia, abogando por las necesidades de las personas desaparecidas y sus familias”.