Un recorrido por el Hospital Psiquiátrico ‘El Zapote’ para evaluar las condiciones de las instalaciones y de disposición de recursos humanos y materiales, harán los integrantes de la Comisión de Higiene y Salud Pública del Congreso, tras de que en el lugar una interna fuera asesinada por otra el pasado 12 de febrero, indicó la diputada del PRI, Ana Angelita Degollado, presidenta de esa instancia legislativa.
“Pero para mí aquí lo más delicado es qué está pasando con el equipo interdisciplinario, que debe de haber elementos que cuiden la seguridad de los pacientes, porque son pacientes que lamentablemente tienen trayectorias delictivas también, que hay adicciones y que hay trastornos a su salud mental”, expresó.
La legisladora externó su preocupación por la falta de seguridad en el Centro De Atención Integral En Salud Mental Estancia Prolongada (CAISAME E.P.), más conocido como Hospital Psiquiátrico ‘El Zapote’ y destacó la necesidad de contar con equipos interdisciplinarios, para brindar una atención adecuada a los pacientes con trastornos mentales y adicciones.
“Lo agendo precisamente para esta semana que viene para hacer el recorrido y por supuesto sentarme tanto con Secretaría de Salud como con el Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado para que los tres poderes, porque así es, estamos inmiscuidos en que se realice y yo creo que más que inmiscuidos, interesados en que contemos con una institución que dé el servicio adecuado a los pacientes, que se mejore donde se tenga que mejorar. Sí son sucesos lamentables, son sucesos que no pasan periódicamente, pero que no tendrían que pasar”, manifestó.
La legisladora también advirtió que las autoridades de salud y judiciales deben aplicar protocolos de seguridad para que no se repitan las lesiones entre pacientes, como la que le costó la vida a una interna de 51 años, quien murió luego recibir un golpe en la cabeza.
Cabe destacar que antes de la agresión, familiares de pacientes habían denunciado carencias en medicamentos básicos para los internos y en la falta de personal; referían que un enfermero atendía al menos 30 pacientes, aunado a que los empleados del lugar estaban trabajando bajo protesta por inconformidades con las condiciones laborales.
Elizabeth Rivera Avelar