Por Elizabeth Rivera Avelar
Autoridades municipales de Tonalá, de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Policía Estatal, la Policía Metropolitana y la Guardia Nacional destruyeron 133 máquinas tragamonedas por tratarse de juego ilegal.
Las máquinas tragamonedas son ilegales porque carecen de permiso para operar y por estar asociadas con el juego no regulado, que puede generar problemas sociales y económicos, incluyendo la adicción al juego y la vinculación con actividades delictivas. La ley establece que solo los establecimientos con los permisos correspondientes pueden realizar estas apuestas.
La destrucción de estas máquinas es el resultado de cuatro operativos realizados en Tonalá, el más reciente se llevó a cabo el 13 de enero. La Comisaría de la Policía Preventiva de Tonalá y el personal de Inspección y Vigilancia municipal encabezaron tres de los operativos, mientras que el cuarto involucró a diversas instituciones de seguridad pública.
Las autoridades locales manifestaron que continuarán las operaciones interinstitucionales para buscar erradicar el juego clandestino.