Por Redacción
El 3 de abril de 2025, una serie de tormentas severas azotaron el este de Estados Unidos, provocando daños devastadores, especialmente en los estados de Missouri y Arkansas. Estos fenómenos meteorológicos, que incluyeron tornados de gran intensidad, causaron la destrucción de viviendas y granjas, dejando a muchas personas sin hogar y con pérdidas materiales significativas.
En Arkansas, particularmente en la región de Lake City y Blytheville, los tornados violentos azotaron con vientos de hasta 320 km/h, destruyendo edificios y sembrando el caos. Las autoridades locales informaron que al menos tres personas perdieron la vida debido a estos tornados, mientras que decenas resultaron heridas. A raíz de estos eventos, la gobernadora Sarah Huckabee Sanders declaró el estado de emergencia en el estado, y se movilizaron equipos de rescate para asistir a los afectados.
En Missouri, los tornados también causaron estragos, dejando al menos una víctima fatal y múltiples personas atrapadas entre los escombros. Las tormentas fueron acompañadas por lluvias torrenciales, lo que generó un alto riesgo de inundaciones en amplias áreas. El Servicio Meteorológico Nacional emitió alertas de «peligro extremo», alertando a millones de personas sobre la amenaza de más tornados y el potencial de inundaciones históricas.
Las autoridades han instado a la población a mantenerse alerta y seguir las instrucciones de evacuación mientras continúan las labores de rescate y recuperación. Aunque se espera que las condiciones climáticas mejoren en los próximos días, las lluvias y el riesgo de inundaciones seguirán siendo una preocupación importante en el área.
Este evento subraya la creciente intensidad de las tormentas en la región y resalta la importancia de la preparación ante fenómenos meteorológicos extremos, los cuales continúan afectando a miles de personas en el sur y el medio oeste de Estados Unidos.