Asociaciones civiles que realizan activismo en materia de salud demandan que la Secretaría de Salud Jalisco (SSJ) vigile la operación de las clínicas privadas que realizan tratamientos de hemodiálisis, las cuales han proliferado ante el alto número de enfermos renales, que no pueden ser atendidos en los hospitales públicos, que se han visto rebasados debido a que Jalisco es el estado con más casos a escala nacional de personas que requieren de Terapia de Reemplazo Renal (TRR), señaló la integrante de la organización Ángeles de la Salud, María Guadalupe García Villagrán.
“Habría que tener más atención, creo yo de la Secretaría de Salud, en cuanto a la vigilancia de las clínicas, porque estas clínicas donde no reúnen realmente los requisitos de calidad de seguridad médica para la hemodiálisis del paciente, desde el momento en que reúsan el filtro, filtros que luego no son de buena calidad, que también igual meten otras clínicas, en donde hacen el lavado del filtro con el chorro del agua de la llave y algunas otras situaciones que hemos observado. Yo creo que sí se debe de tener más cuidado en las clínicas que se están abriendo porque también se está haciendo un enriquecimiento ilícito a base del dolor y del sufrimiento de los pacientes que saben que necesitan la hemodiálisis por su condición de vida”, manifestó.
La activista, María Guadalupe, calcula que tan sólo de 2018 a la fecha se instalaron 15 nuevas clínicas en el estado de Jalisco.
Las organizaciones que se dedican a dar apoyo a enfermos renales pidieron que se vigile el cumplimiento de la Norma Oficial Mexicana NOM-003-SSA3-2016 para la práctica de la hemodiálisis, que establece los criterios y requisitos mínimos de personal profesional y técnico, de infraestructura, de equipamiento y procedimientos específicos, que deben cumplir los establecimiento para este atención médica especializada.
La situación se agrava debido a que más del 55% de los mexicanos no tienen acceso a seguridad social, e incluso los que tienen esta prestación no son atendidos de forma adecuada, ya que a los enfermos renales que son derechohabientes del IMSS sólo les dan una terapia a la semana, cuando requieren tres semanales.
Cabe destacar que el costo de cada sesión de hemodiálisis es de 1,200 pesos aproximadamente, 14 mil 500 pesos al mes, sólo de las sesiones de este tratamiento, además deben pagar honorarios de especialistas y medicamentos.
Elizabeth Rivera Avelar