Por Vicente Torres
La señora Dalia Ballesteros, quien padece de Parkinson ganó un amparo ante el IMSS para que le realizaran una cirugía de tipo urgente y demasiado costosa, sin embargo le daban fecha muy lejana.
“Solo que pues me habían dado una fecha muy distante a partir de cuando yo empecé a ser candidata me decían que probablemente mi cirugía iba a ser en cuatro o cinco años”.
Y es que esta Institución indicaba que no era candidata para la cirugía, pese a que ya cumplía con todos los requisitos; éste es un estimulador nervioso que va colocado en la cabeza, por ello es que acudió al poder judicial y se le resolvió de manera pronta.
“Entonces empezamos con amparos así como dice ella en cuestión de un mes son un poquito más, ya estaba yo programada y me estaban operando, porque uno de los graves problemas que tiene el seguro social es que el estimulador que me pusieron no hay suficientes”.