Por Elizabeth Rivera Avelar
El ensayista, articulista, cronista citadino y ‘tapatiólogo’, Juan José Doñán, cuestionó la calidad artística de la obra de la escultura de Timo por la que el Gobierno del Estado pagó 4.3 millones de pesos y que hasta el momento no aparece.
Opinó que esa pieza, que es parte de “una serie de monos” como exposición temporal fue “algo aceptable y juguetón”, pero la instalación del Timo de manera permanente que implica el desembolso de la suma millonaria es un verdadero timo o robo a los jaliscienses.
“Para el autor de estas obras, yo no me atrevería a decir decir que es un artista por lo siguiente porque finalmente es un mono repetitivo en distintas circunstancias es decir las obras artísticas son originales y únicas es decir el pensador de Rodán es un solo pensador y no hizo ninguna serie ni ninguna secuela, digo que para ese para el autor era una cosa importante porque finalmente se exhibía en la vida en la vía pública, su obra es decir que finalmente él tenía ahí una suerte de de de de publicidad de este de exposición abierta al ámbito social y pues que hay personas interesadas podría acercarse a él y adquirir esas obras. Yo lo que creo ahí es que el hecho de que la autoridad de manera verticalista haya decidido esto me parece, no me parece que sea lo correcto”, expresó.
Doñán lamentó la falta de consulta con expertos en arte público antes de la compra, sugirió que decisiones de esta índole deberían considerar la opinión de urbanistas, artistas y académicos especializados.
“Ese tipo de elecciones debe hacerla alguien que conozca o debe consultarse a personas que conozcan de arte urbano”, señaló.
Además, Doñán denunció otras pérdidas significativas en el patrimonio cultural del Paseo Alcalde. Recordó, por ejemplo, que “el famoso puente del arquitecto Gómez Tremari, que era una obra urbanísticamente muy bonita”, fue demolido sin justificación clara. Subrayó la importancia de valorar y preservar el arte y la arquitectura existentes en lugar de realizar adquisiciones cuestionables.
Doñán manifestó que “hay un abuso de la autoridad en creer que tener el poder equivale a tener la razón en cuestiones estéticas”, e hizo un llamado a la transparencia y a una mejor gestión del arte público.
Juan José Doñán mencionó las piezas o modificaciones que representan una pérdida o alteración del patrimonio cultural en la zona de Paseo Alcalde.
1. Escultura de Olivier Seguin: Una obra en alabastro que estaba en el Registro Civil número uno de Guadalajara, frente al templo de ladrillo expuesto, está actualmente desaparecida tras la construcción de un nuevo edificio en el sitio.
2. Puente del arquitecto Gómez Tremari: Originalmente ubicado cerca de la Normal, fue un puente destacado urbanísticamente, pero fue demolido durante las obras del Tren Ligero y reemplazado por una estructura meramente escenográfica.
3. Escultura de Frédéric Chopin, conocida como “El Chopin”: Anteriormente ubicada en la confluencia de Avenida de los Maestros y Paseo Alcalde, fue desplazada a un lugar menos visible, disminuyendo su relevancia. Esta obra es considerada por Doñan una de las más destacadas y bellas de Guadalajara, creada por un artista polaco.
4. Escultura de Timo: Una obra adquirida por el gobierno del estado por 4.3 millones de pesos que aún no ha sido exhibida.