El día de hoy hablaremos de los estímulos del gobierno para la reactivación de la inversión productiva.
El gobierno de Claudia Sheinbaum dio a conocer la semana pasada el Plan México, en el que se establece elevar la proporción de inversión productiva a un 25% del PIB y se generan 12 acciones concretas, entre las que se encuentran favorecer la llegada de nuevas inversiones al país, mediante el fenómeno del ECO, fortalecer los corredores industriales y polos de desarrollo para tener un mayor equilibrio regional y desarrollar proveeduría local y regional para potenciar la actividad productiva. En consonancia con ello, el 21 de enero del 2025, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el primer decreto por el que se otorgan estímulos fiscales que buscan fomentar nuevas inversiones y programas de capacitación e innovación, además de impulsar empresas mexicanas, independientemente de su tamaño, para que se integren a las cadenas de valor. Ello significa que podrán ser beneficiadas las micro y pequeñas empresas también. Dichos estímulos van a estar vigentes hasta el 30 de septiembre del 2030.
Con esta medida se busca favorecer la depreciación acelerada de aquellos activos fijos nuevos, como maquinaria, equipo de trabajo, edificios, terrenos, para empresas extranjeras y mexicanas sin distinción, para cualquier sector de actividad industrial y sin importar el tamaño y para aquellas empresas que promuevan el desarrollo de invenciones y patentes o certificaciones que posibiliten su integración a las cadenas productivas y las proveedurías locales o regionales. El monto de los apoyos no excederá los 30 mil millones de pesos, de los cuales 28 mil 500 millones son para estímulos fiscales en inversión de activos fijos y mil 500 millones de pesos para la deducción adicional de gastos en capacitación de la mano de obra o innovación.
Las medidas buscan hacer un destino atractivo para la relocalización de empresas, ya que, hasta la fecha, la llegada de nuevas inversiones no se ha concretado aún. Así, por ejemplo, al tercer trimestre del 2022, las nuevas inversiones acumuladas totalizaron 15 mil 279 millones de dólares. En 2023, 3 mil 766 millones y en 2024, tan solo 2 mil 060 millones, mostrando una clara tendencia a la baja, producto de la incertidumbre generada por la política energética que restringió la participación del sector privado en generación y distribución de energía, la cancelación de importantes proyectos de infraestructura como el nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y la cancelación de la planta Constellation Brands en Mexicali. A pesar de que esta planta ya tenía un avance de entre el 65 y el 70% de la construcción.
Otro factor que influyó negativamente en las nuevas inversiones fue la retórica anti empresarial y la incertidumbre regulatoria mediante cambios a la Constitución y el debilitamiento de la autonomía al poder legislativo y judicial, lo que generó incertidumbre sobre la prevalencia del Estado de Derecho.
Por lo pronto, este nuevo decreto abre la oportunidad para recuperar parte del terreno perdido, pero aún faltan más medidas como garantizar la seguridad en el abasto de agua potable, energía eléctrica, Estado de Derecho y seguridad pública. El gobierno entonces, con estas medidas, busca reactivar el New Shoring y la actividad productiva en México para contrarrestar el proceso de desaceleración económica que se ha estado viviendo el último año. Esperemos que esto sea un buen incentivo.
Hasta la próxima.