Por Elizabeth Rivera Avelar
Vecinos de diversas colonias del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) como: Batallón de San Patricio de Guadalajara, Linda Vista en Tlaquepaque y Colinas de Tonalá denuncian que tienen problemas con el suministro de agua, con agua turbia e interrupción del abastecimiento del servicio.
Manifestaron que enfrentan una preocupante crisis de agua contaminada, refieren que es un problema que está lejos de ser una simple molestia y se ha convertido en un asunto de salud pública, así lo indicó una de las afectadas, Silva Linet Flores.
“Me sale a mí, color, este, cómo te diré, como, como tamarindo, pero cuando me salió negra, negra, tuve que tirar las sábanas porque no se les quitó con nada, es más, el baño que tengo abajo, cuando ya ves que jala el agua, hace como corrientitas, no se le ha quitado la mancha, le he echado limón, carbonato y no se le quita, o sea, el baño lo dejo manchado”, manifestó.
Silvia Linet, compartió la realidad con la que convive día a día. “Cada mañana es una incertidumbre; al abrir la llave, no sé qué color tendrá el agua hoy. A veces es como tamarindo, otras, totalmente negra”.
El caso de Silvia Linet refleja un fallo sistemático en la administración del servicio de dotación de agua. A pesar de haber reportado estas condiciones hace más de un año, la respuesta, dijo, ha sido insuficiente.
“Abrían el medidor, lleno de lodo, lo sacudían un poco y lo cerraban otra vez. Me advirtieron que si lo reportaba de nuevo, entonces sí lo cambiarían, pero hasta ahora, nada ha cambiado,” relató Silvia indignada.
Un incidente se sumó a esta historia, ya que un fontanero descubrió una fuga en el aljibe de Linet. “Inicialmente, me iban a cobrar casi 4 mil pesos por reparaciones que no eran necesarias. Finalmente, descubrieron que el tubo estaba mal cortado, lo que causaba una fuga continua”, señaló.
Esta situación no solo representa un desperdicio significativo de agua, sino también una injusta carga económica sobre los residentes que ya lidian con la amenaza a su salud por el agua sucia y mal gestionada.
La ciudadana compartió que también se vio afectada por una fuga de agua proveniente de las instalaciones públicas que hizo que el agua contaminada se desviara hacia la propiedad de Linet y otros vecinos, lo que provocó un socavón en la calle. A pesar de la evidencia y las repetidas quejas, las respuestas de las autoridades, dijo, fueron tibias y esporádicas.
“Tengo todos los tubos por fuera ahora. Si hay una fuga, al menos la veré. Pero este no es un modo de vivir”, concluyó Linet, quien expresó un sentimiento de inacción de quienes deberían proteger su derecho al acceso de un agua limpia y segura.
La afectada expresó la necesidad de una revisión radical en la gestión del agua y una respuesta más robusta y transparente por parte de las autoridades competentes.