Por Elizabeth Rivera Avelar
El desarrollo de las mujeres en el ámbito político es un tema complejo. El avance en este espacio ha sido a base de lucha, de marchas y de sentencias, sostuvo la política perredista, quien actualmente es candidata al Senado de la República por el estado de Jalisco por la Coalición Fuerza y Corazón por México, Natalia Juárez Miranda.
“El avance que hemos tenido ha sido a base de lucha, no nos han regalado nada. Si nosotros estuviéramos estáticos, las cosas seguirían exactamente igual, porque los hombres, los varones, sí creen que el espacio público les pertenece y sí creen que los espacios de gobierno les pertenecen y sí sienten que algo se les está quitando. Los avances que hemos tenido han sido a base de la calle, de las marchas, de sentencias, de buscar nuestros espacios, de lograr la paridad, ha sido, otra vez, porque nosotros hemos tenido que presionar”, declaró.
La también presidenta del PRD en Jalisco apuntó que, mientras a las mujeres en la política se les sobre exige, a los hombres jamás les han cuestionado si son capaces o no de ocupar los puestos públicos.
Juárez Miranda comentó que la conmemoración del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, le da mucho ánimo porque se vuelve a hablar de temas de género relevantes como: igualdad, equidad, acoso, hostigamiento y de la erradicación de la violencia y de los feminicidios.
Natalia Miranda indicó que, aunque la escena política es ardua para las mujeres, también es cierto que, al haber cada vez más mujeres, se acompañan y esto lo hace cada vez menos incómodo.
Destacó que la colectividad y la conciencia, el acompañar a las mujeres, son claves para seguir avanzando en la equidad de género. Lo que ama del feminismo, dijo, es justo eso, que las mujeres no van solas van en colectivo.
Natalia platicó que lo más difícil de su carrera política siendo mujer son los cuestionamientos que recibió al principio, ya que algunas personas ponían en duda su capacidad, trabajo y méritos, al suponer sin fundamentos válidos que sus logros se debían a tener una figura poderosa masculina a su lado, ya que “con las mujeres lo personal es político; con los hombres, no”.
La entrevistada estudió filosofía en el Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH) de la Universidad de Guadalajara (UdeG), donde actualmente es profesora, también forma parte del Sindicato de Académicos, donde es secretaria de Organización.
Natalia, de 45 años, es hija de una familia, liderada por una madre trabajadora, quien laboró en la intendencia de una escuela y sacó adelante a Natalia y a sus 4 hermanos.
Natalia, quien se caracteriza por alzar la voz fuerte en las manifestaciones y también frente a sus adversarios políticos y por hacer campañas políticas no convencionales, proclama la necesidad de transformar la excesiva exigencia hacia las mujeres en política en un ambiente de apoyo, fundamentando en que “los derechos, si no se ejercen, resultan vanos”.