Por Edgar M. García
Los Charros de Jalisco vivieron una noche para el olvido al ser aplastados 19-4 por Caliente de Durango en el estadio Francisco Villa. El pitcheo jalisciense fue un desastre desde el inicio, con Luis Armando Payán permitiendo 10 hits y seis carreras en solo cuatro entradas. El relevo tampoco respondió: Salazar, Aro, Pérez y Jewell fueron vapuleados, y la situación llegó al extremo de que el receptor Donny Sands tuvo que lanzar en la novena, recibiendo tres carreras más.
La ofensiva duranguense, encabezada por Lugbauer, Gaitán, Cabrera y Boscán, aprovechó cada error del montículo rival, dejando en evidencia una grave crisis en el cuerpo de lanzadores de los Charros. Esta derrota no solo afecta en lo deportivo, sino que resalta problemas estructurales en el equipo tapatío. El segundo juego de la serie se disputará este miércoles a las 19:35 horas, con la presión sobre los brazos de Jalisco para evitar otro desastre.