Se une el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega al enérgico llamado de verdad y justicia por los hechos del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, después de encabezar la misa de medio día en la Catedral Metropolitana donde pidió orar por las familias afectadas también exigió que se establezcan responsabilidades.
“También es el momento de volvernos a solidarizar con las familias que padecen la pérdida de un ser querido, que los buscan con dolor, con angustia y muchas veces sin en respaldo de las autoridades, es momento de hacer una reflexión y no dejarnos envolver por el eso ya ya pasado y va a pasar, se va a olvidar, no, hay que dejar que este acontecimiento tan doloroso nos cuestione en la conciencia y que nos ayude pensar qué podemos hacer.”
Insistió en que las autoridades deben realizar una investigación a fondo y dar con los responsables directos o indirectos.
Robles Ortega aseguró que su solidaridad y oraciones y de todo el Arzobispado están con el pueblo de Teuchitlán donde hay un gran sentido de dolor e impotencia.
Por otro lado, dijo que los daños causados por las marchas feministas en las paredes de la Catedral Metropolitana abarcan cerca de 150 metros y será el gobierno del estado de Jalisco y el Instituto Nacional de Antropología e Historia los que determinen los procedimientos de limpieza.
“Lo único que sé porque fue lo que me dijo el encargado del INAH fue que no metiéramos mano para no dañar el procedimiento que ellos saben que tienen que hacer.”
Mencionó que habrá una reunión el próximo martes para revisar las acciones que tomarán para limpiar la Catedral de estas pintas.