Esta madrugada los tripulantes de un vehículo volvieron a nacer, y es que estos viajaban a exceso de velocidad y la influencia del alcohol.
En la intersección de Juan Pablo Segundo y periférico treparon una cola de Caimán lo cual les dio impulso para volar por los aires y caer a un barranco.
Posteriormente el vehículo ardió en llamas, los cinco tripulantes del auto salieron ilesos, solo presentaban algunas escoriaciones.
Fueron valorados por paramédicos quiénes llevaron a cabo el traslado de dos.
Vicente Torres.