México no puede ni debe seguir rezagado en ciencia, tecnología y en la carrera aeroespacial, aseguró la astronauta tapatía, Katya Echazarreta al recibir un homenaje por el gobierno municipal de Tlajomulco de Zúñiga en el poblado de Cajititlán.
“Decidimos que no vamos a dejar que México se quede atrás, no vamos a dejar que pasen otros 40 años antes que otro mexicano pueda ir al espacio por parte de algún otro país, por parte de Estados Unidos, por parte de Europa, lo que yo quiero es que un mexicano pueda llegar al espacio con México, que un mexicano o más puedan llegar al espacio con tecnología mexicana, con naves mexicanas y llevar esos parchecitos tan famosos de nuestra bandera de México.”
Katya Echazarreta nació en Guadalajara, pero sus raíces están en Tlajomulco, ya que su difunto abuelo, Juan José González Hernández, es originario de Cajititlán y fue quien marcó una huella importante para alcanzar su sueño de viajar al espacio. La medalla al mérito ciudadano que recibió este sábado es el máximo reconocimiento que entrega el municipio a las personas destacadas por realizar algún acto o gesta heroica en favor de la comunidad, así como por mantener una trayectoria profesional en beneficio de los habitantes de Tlajomulco, afirmó el presidente municipal, Salvador Zamora.
“Felicitarte por reconocer el esfuerzo de muchas mujeres y hombres originarios de estas localidades de Cajititlán, de Cuexcomatitlán, de San Juan, de San Lucas Evangelista, de Tlajomulco, de Jalisco y de México porque, así como tú, nuestros antepasados han luchado muchísimo por ser alguien en la vida y porque México sea un país de prosperidad. Tú ejemplificas todas estas virtudes que debemos tener los seres humanos, nos haces sentir muy orgullosos de que seas una mujer tlajomulquense ejemplar y exitosa, que hoy nos representa a todos nosotros”.
Echazarreta compartió su experiencia luego de ser elegida entre 7 mil candidatos de más de 100 país del mundo, para formar parte de la tripulación de la misión espacial NS-21 de la empresa Blue Origin, para el quinto vuelo del Programa “New Shepard”, que ocurrió el pasado 4 de junio. La misión tenía el objetivo de experimentar y compartir el “Efecto Perspectiva”, el cual es un momento donde se observa en primera persona la forma de la tierra estando en órbita.
La astronauta también quedó inmortalizada en la Calle Bahía de Cajititlán, luego de la intervención artística que realizó el Instituto de Alternativas para Jóvenes de Tlajomulco (Indajo) donde aparece ella con su abuelo.
HAREMY REYES