Por Elizabeth Rivera
Un grupo de artesanos de Jalisco presentaron una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ). Los artesanos inconformes señalan que la Dirección de Fomento Artesanal, perteneciente a la Secretaría de Desarrollo Económico, los excluyó indebidamente del padrón de artesanos y con ello de los apoyos económicos y de la participación en ferias y concursos.
José Méndez, un artesano con más de 50 años de experiencia en la artesanía lapidaria, expuso que su técnica y la de otros compañeros no están siendo adecuadamente valoradas por las autoridades, la cual confunden con otras disciplinas como el trabajo de la cantera y del basalto.
“Nos están negando una credencial y con eso a acceder a los programas que precisamente en beneficio de las personas artesanas y por desconocimiento de causa, pues estamos fuera. Está fuera la rama de la Lapidaria y es por eso estamos alzando la voz, somos pocos, pero somos los que estamos dispuestos a dar la pelea hasta el final”, manifestó José Méndez.
Este acto, aseguran, contraviene la normatividad vigente que establece su derecho a tales beneficios, afectando directamente su capacidad para desarrollarse económica y culturalmente.
Méndez menciona que han perdido a compañeros que han dejado el oficio debido a estas dificultades y enfatiza que desean ser escuchados y reconocidos por su labor. Además, discuten la idea de establecer una escuela de lapidaria en Jalisco y la relevancia de su trabajo, que incluye la creación de joyería fina a partir de piedras preciosas, en lugar de ser descalificados por utilizar herramientas industriales.
Con el respaldo del despacho Artículo 27 los afectados presentaron ante el organismo defensor de los derechos humanos la queja 620/2024-2, la cual fue firmada por siete de los afectados, se centra en la violación de sus derechos de acceso a la cultura y participación en la vida cultural como parte de su actividad económica.
Además de la denuncia ante la CEDH, los artesanos presentaron una queja ante el Órgano Interno de Control de la Secretaría de Desarrollo Económico, responsabilizando a dos servidoras públicas, cuya falta de conocimiento de las normativas consideran ha propiciado un menoscabo en sus derechos humanos.
Las funcionarias denunciadas “con pruebas que evidencian la falta de acción efectiva para apoyar al sector artesanal” son: María Alejandra López Herrera, directora de Proyectos Estratégicos y Elisa Noemí Macedo Martínez, directora general de Fomento Artesanal, la primera recibió una sanción, la otra fue excluida del proceso, lo cual refuerza les refuerza la percepción de encubrimiento.
Los integrantes del grupo, entre los que está la artesana lapidaria, Anisol Peregrina explicaron que el sector artesanal se enfrenta a un descalabro, con la desaparición del Instituto Jalisciense de Artesanía, lo que los llevó a una falta de representación y apoyo adecuado. Cuestionaron la formación de un Consejo, que no incluye a los representantes de las distintas ramas artesanales y la ineficacia del gobierno para atender las necesidades del sector.
Explicaron que con la realización del Padrón, aproximadamente 2,000 artesanos quedaron fuera del registro, de las ramas: lapidarios, gastronomía, piel, cerámica, talabartería, entre otros.
Hicieron un llamado al nuevo gobierno estatal para que reconozca la importancia de vincularse con los artesanos, promoviendo su actividad como estratégica para el desarrollo económico y social de Jalisco. Enfatizaron la necesidad de incluir a los artesanos en las discusiones sobre políticas públicas y garantizar que sus derechos y oportunidades sean respetados, en un contexto donde la artesanía también debe adaptarse a nuevas tecnologías y mercados.
Los artesanos buscan que se respeten sus derechos y se establezca un diálogo constructivo con el nuevo gobierno, resaltando la importancia de la artesanía como parte del patrimonio cultural mexicano.
Destacaron la necesidad de que el gobierno apoye y desarrolle condiciones adecuadas para los artesanos en lugar de imponer limitaciones. Mencionaron que, a pesar de que la artesanía es fundamental en la cultura mexicana, existe una falta de apoyo y reconocimiento por parte de las autoridades, lo que perjudica a los artesanos.
Expusieron que la creación del Consejo Promotor del Artesano y la presentación de un libro conmemorativo sobre la Casa del Artista, fue un intento de poner un parche a la desaparición del Instituto Jalisciense de Artesanía. Además denunciaron la escasez de apoyos durante la administración actual.
Lourdes Martínez Pizano, quien fue diputada local y trabajó para fortalecer el Instituto de Artesanía, destacó la necesidad de reestablecer este organismo para garantizar el apoyo y promoción del sector.
Los artesanos hicieron un llamado al gobernador electo, Pablo Lemus Navarro para que preste atención a los problemas que enfrentan y para se establezcan políticas públicas efectivas que garanticen su bienestar y participación equitativa en mercados y recursos.
Los artesanos, quienes se sienten discriminados y vulnerados en sus derechos debido al desconocimiento de la normatividad aplicable por parte de autoridades públicas, plantean que les permitan beneficiarse económicamente de su actividad, la cual está reconocida como prioritaria en el marco constitucional.
Los artesanos piden al Gobierno Estatal que reconozca su sector como una actividad económica estratégica y les brinde el apoyo que necesitan para prosperar.