Por Rodrigo Rivas
La eventual deportación masiva de migrantes mexicanos tendría como consecuencias directas en la economía, un exceso de oferta de personas queriendo trabajar e incremento en la economía informal, explicó Clemente Hernández Rodríguez académico del departamento de economía de la Universidad de Guadalajara.
“Que, en el escenario catastrófico, habría una expulsión masiva de migrantes que tendrían que reincorporarse a sus localidades o en su caso migrar a la zona urbana, así que veríamos un exceso de oferta laboral, más personas queriendo trabajar, eso qué significa; la economía informal seguramente se va a ampliar ese es el primer impacto. Esto significaría que los empresarios no tendrían incentivos a respetar los incrementos de sal de un mínimo que ponga el Gobierno Federal, porque hay mucha fuerza laboral disponible«.
En diciembre pasado, Cindy Blanco Ochoa, titular de la Secretaría de Desarrollo Económico del Estado; anunció que conformará una dirección de economía incluyente para trabajar en los casos de migrantes que regresen para buscar aprovechar los talentos y experiencias. Se planteó que la intención que desarrollen proyectos en sus lugares de origen y se reinserten a la economía local.